En México, 7 de cada 10 solicitudes de crédito de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son rechazadas por dos razones principales: falta de asesoría y desconocimiento, lo que ocasiona errores en su solicitud ante las instituciones financieras y bancos, según la compañía Creditaria México.
En realidad, para Martha Schurmann, directora de Crédito Pyme en Creditaria México, la falta de asesoría en este sentido es todavía un reto a superar por las pequeñas y medianas empresas.
Aunado a ese problema, la especialista destacó también que las y los emprendedores desconocen las diferentes políticas y condiciones de crédito de cada institución (tanto públicas como privadas), lo que dificulta aún más el acceso a financiamiento y provoca que pierdan la oportunidad de crecer.
Por ejemplo, otro error u otro problema común que tienen las Pymes es que son informales y no están dadas de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo cual no ayuda a tener todas las cuentas claras.
Otro gran problema es el mal manejo de su historial crediticio, la incongruencia en sus estados financieros o incluso una proyección inadecuada o irreal del proyecto de negocios.
A lo anterior se suma que en realidad en México es más difícil ser una pequeña y mediana empresa a ser una gran compañía, como lo advierte la especialista Viridiana Ríos en su libro No es Normal.
¿Qué tan importantes son las Pymes?
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen cerca de 4.9 millones de Pymes.
Su papel no puede pasar desapercibido en la economía mexicana, ya que generan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y son una gran fuente de empleo (tanto formal como informal).
De acuerdo al Inegi, el 76.8% de las pequeñas y medianas empresas no cuentan con apoyos financieros, y estos, finalmente, son cruciales para sobrevivir a los primeros dos años de operación.