El Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) confirmó que la entidad enfrenta una epidemia de dengue, con más de 2,500 casos registrados hasta la semana 46, colocando al estado en el en el sexto lugar nacional en incidencia, con un índice del 168.69%, según datos de la Dirección General de Epidemiología. Sin embargo, el director del ISSEA, Rubén Galaviz Tristán, negó categóricamente que exista tal situación.
Un documento firmado por el propio Galaviz para la semana epidemiológica 36 revela el aumento inusual de casos y califica la situación como una epidemia. Pese a ello, en declaraciones recientes, el funcionario desestimó la gravedad del brote.
“No es una epidemia, es la presencia de una enfermedad, y es una situación nacional, no solo de Aguascalientes”, aseguró Galaviz, subrayando que el clima local limita la reproducción del mosquito transmisor.
A pesar de las discrepancias entre los informes oficiales y las declaraciones de Galaviz, el director reconoció que el dengue se ha convertido en un desafío recurrente, atribuyendo parte del problema al cambio climático. «Será muy difícil erradicar estos vectores, por lo que intensificaremos las campañas en 2025», advirtió, anticipando que el problema persistirá a largo plazo.
Sin embargo, en un giro de optimismo, Galaviz también informó que la llegada del frío ha contribuido a la disminución de los contagios. Según el ISSEA, hasta la semana 48, se registraron 66 casos menos, lo que parece reflejar el impacto de las bajas temperaturas en la reducción de la propagación de la enfermedad.
A pesar de la reducción en el número de casos, el estado continúa enfrentando retos significativos en el control del dengue. Las autoridades han indicado que, aunque la disminución es positiva, el riesgo de nuevos brotes persiste, especialmente a medida que las condiciones climáticas continúan fluctuando.