Por Rodrigo Díaz de León Martí
El gigante del comercio electrónico, Amazon, está desarrollando la tecnología para abrir una nueva línea de entrega directa al consumidor: el aire. Para lograrlo, utilizará drones completamente autónomos; el pilotaje por humanos no será necesario para que las aeronaves lleguen a su destino. El servicio promete el reparto de paquetes de hasta 2.27 kilogramos en una ventana menor a 30 minutos.
La firma trabaja en conjunto con industria y organismos reguladores para el diseño de sistemas de gestión de tráfico aéreo con el fin de proporcionar un servicio seguro y confiable. La tecnología “sense and avoid,” expresamente desarrollada para este proyecto, contribuirá a la prevención de colisiones aéreas que pudieran poner en riesgo a las personas. Se tienen centros de desarrollo de Amazon Prime Air en los Estados Unidos, Reino Unido, Austria, Francia e Israel, y las pruebas de vuelo se realizan en diversas locaciones del mundo; la primera entrega de Prime Air tomó lugar en Cambridgeshire, Inglaterra, el día séptimo de diciembre del 2016.
A pesar de sus logros, no se tiene aún una fecha de lanzamiento definida para Amazon Prime Air debido a que falta soporte regulatorio para la materialización de la visión de la compañía. Sin embargo, cuando llegue a nuestras puertas, lo hará para quedarse e impactar profundamente en el comercio de la paquetería ligera.