N26 | Marzo | 2022
La esencia de Pía late en las piezas de joyería que creamos, porque cada una de ellas tiene una razón de ser, un significado. Siempre buscamos que cada pieza tenga una armonía y que la persona logre identificarse cada vez que la use. Por eso nuestras piezas de joyería no son fruto del azar, sino de un proceso creativo profundamente significativo.
Nuestro proceso creativo consiste en temas que de una u otra manera nos resuenan, con los que nos sentimos identificadas. Un ejemplo sería cuando comenzamos a leer sobre energía, entonces encontramos el concepto de chakra, es decir, los centros de energía que nos ayudan a equilibrar nuestro cuerpo y mente. A partir de esta idea, creamos una pulsera que evocara el significado de los chakras; otro ejemplo sería la pulsera de Ho’oponopono, una filosofía originaria de Hawái que se relaciona con la sanación espiritual a través del perdón, la reconciliación y el amor.
Otra de las cosas que nos caracteriza como marca es hacer realidad la idea que las personas tenían en mente, muchas veces buscan expresar algún sentimiento, creencia o concepto a través de nuestra joyería y a poder ayudarlas, ¡nos encanta!
Platicamos con Andrea Adame Gómez y Cecilia Mercado Chávez, fundadoras de Pía Joyería Artesanal, una empresa dedicada al diseño y creación de joyería con intención. Con paciencia, cariño y el más alto cuidado artesanal, Andrea y Cecy se encargan de darle un significado a cada pieza que crean.
Pía y la belleza de la simplicidad
Nosotras nos conocimos en la carrera de nutrición, pero muy pronto nos dimos cuenta de que no era lo nuestro. Bueno, quien tuvo primero esta revelación fue Andrea, pues siempre le había gustado el diseño. De hecho, el nombre de Pía surgió porque a ella le encanta este nombre, incluso llegó a pensar que si en algún momento tenía una hija, ese sería su nombre: Pía. Cuando nació nuestra joyería, nos percatamos de que era el nombre perfecto, porque Pía es una palabra simple, cortita y muy fácil de recordar. Al poco tiempo de que Andrea creara la marca, se sumó Cecy y juntas comenzamos a expresarnos a través de la creación de nuestras piezas de joyería.
6 años de plasmar significados en joyería
Pía nació hace 6 años y desde el inicio tuvimos todo el apoyo de nuestra familia. La mamá de Andrea nos cedió un espacio en su tienda, incluso sin pagar renta, para que pudiéramos consolidar nuestra marca. Fue una gran ayuda, pues nos permitió concentrarnos en crecer y si acaso un mes no generábamos tantas ventas, tampoco teníamos gastos fuertes de dinero.
Desde un principio fuimos muy conscientes de que quizá el crecimiento de Pía sería lento, pero ello nos permitió identificar muchos momentos y experiencias, de disfrutar cada paso que dábamos. En aquel entonces, ambas teníamos un trabajo además de Pía; sabíamos que la empresa crecería, pero necesitábamos de un ingreso estable y constante para impulsar, fortalecer y hacer más grande a Pía. Cuando menos acordamos, llegó el momento de dejar nuestros trabajos para dedicarnos de lleno a la joyería artesanal.
¡Vamos por 10 mil seguidores!
Nosotras nos propusimos alcanzar de manera orgánica los 10 mil seguidores en redes sociales. dijimos: “No vamos a pagar un solo peso en publicidad hasta llegar a esta cifra”. El número no tenía un significado especial, solo se nos ocurrió que 10 mil seguidores era un número interesante. Tal vez para muchas emprendedoras y emprendedores este objetivo parezca absurdo, porque la publicidad pagada en redes te permite llegar rápidamente a lugares que jamás pensaste, a veces hasta con una inversión muy modesta.
Por eso no nos desanimó que nuestro crecimiento en redes fuera un poco lento, pues queríamos que las personas que comenzaran a seguirnos lo hicieran porque realmente les gustara nuestro trabajo. Eso nos impulsó a esforzarnos, ser aún más constantes y dedicarle todo nuestro amor a Pía. Esos fueron, son y han sido nuestros secretos: constancia y disciplina.
Una extraordinaria experiencia de compra
Más que los seguidores en redes sociales, para nosotras lo más importante es la experiencia de compra y el trato que les damos a las y los clientes en Pía. Cuando nos dimos cuenta de ello, nos dejamos de estresar por no tener tantos seguidores, porque eso es solo una parte de algo mucho más importante. Dicho de otro modo, no solo queremos que las personas vengan a Pía, sino que quieran regresar, porque resolvimos esa inquietud o problema que tenían y se quedaron con la grata experiencia de servicio que les brindamos.
De hecho, ese es uno de nuestros grandes retos: lograr que las personas tengan la misma gran experiencia de servicio en todos nuestros canales, no solo en nuestro punto de venta presencial, sino en nuestra página web y redes sociales. Disfrutamos mucho ver a nuestras clientas y clientes; a veces, cuando llegan a la tienda y no nos encuentran, luego luego preguntan “¿Dónde está Andrea? ¿Dónde está Cecy?”. Es muy lindo, porque nos permite confirmar que están buscando el trato y el servicio que les ofrecemos.
Tú te avientas y yo te sostengo
Emprender es algo que siempre provoca temor, pero tarde o temprano lo tienes que enfrentar. A nosotras nos ha ayudado mucho permanecer juntas, porque significa decir: “Si tú te avientas, yo te sostengo” y también “Ahora yo me aviento y tú me sostienes”. Así fuimos venciendo el miedo.
Seguramente te vas a caer al recorrer este camino, pero también te vas a levantar. Y si acaso vuelves a caer, no será por la misma piedra y después de cada caída sabrás mejor cómo levantarte y seguir adelante. Esas pequeñas caídas te harán crecer en todos los sentidos. Por eso aviéntate realizar ese proyecto o ese anhelo, no permitas que el miedo te inmovilice. Se trata de decirte a ti misma o a ti mismo: “Lo tienes que hacer”, “Resuélvelo ahorita” o “Hazlo en este momento”. Nuestro consejo es empezar con las cosas pequeñas, porque solucionar las pequeñas cosas poco a poco te llevará a resolver las cosas grandes, a vencer los más grandes retos. Anímate, confía en ti, trabaja, estudia, actualízate, sé constante: sal y realiza ese objetivo que tanto anhelas.