Recientemente, Aguascalientes ha sido cuna de un fuerte movimiento de ilustradores emergentes, cuyos trabajos lograron cruzar las fronteras del estado y transitan entre las artes visuales tradicionales y las contemporáneas: en cierta medida, la globalidad y las nuevas tecnologías permitieron acercar el arte a espacios y círculos donde quizá en otro momento de la historia no hubiera llegado.
Entre ese grupo de emergencia destaca el nombre de Ángela Sofía Hinojosa Reyes, quien apenas estudiante de Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (Uaa) ya ha participado en proyectos editoriales internacionales con sus ilustraciones digitales, y quien desde pequeña, como una forma de pasar el tiempo, empezó a dibujar las primeras historias que la vieron crecer: aquellas que encontró en los rostros de sus amigas y amigos, de sus cercanos. De quienes habitaban el mundo junto a ella.
Ahí empezó todo, explorando con acuarela, descubriendo la técnica del gouache y afinando sus dibujos digitales en la tableta gráfica –wacom– que tenía años atrás, y que luego cambiaría por un iPad para seguir con lo que pasaría de ser un hobby a un trabajo serio y reconocido.
Firmadas bajo su nombre artístico, Ángela Hire, sus producciones se mueven en el mundo de las nuevas artes visuales y por su manera de abordar la realidad no solamente llegaron al difícil mundo editorial, sino que también logró ser galardonada en un concurso de ilustración e incluso fue invitada a colaborar en el cartel de Colmena bazar, la concept store de Aguascalientes.
La identidad y la ilustración, un proceso íntimo
En una amplia entrevista con Blackstone Magazine, Ángela Hire relata que su crecimiento en el mundo de la ilustración no podría haberse dado sin su relación tan cercana con el dibujo, pero también reconoce que las herramientas tecnológicas han permitido explorar y trabajar en sus proyectos personales de una manera más sencilla, más accesible.
“Dibujo a mano casi todo el tiempo. Si no es por algo personal, en mi libreta, es por la universidad, donde tengo que hacer bocetos. Entonces, en realidad no he perdido esa parte del bocetaje o del dibujo en papel, pero me da la impresión que a la hora de tratar de iluminar y poner color, de detalles, lo hago más en lo digital, ya que me permite hacerlo en varios espacios y no tienes que llevarte tus materiales convencionales de arte”, cuenta la ilustradora.
Partiendo de ahí, Ángela fue descubriendo su estilo, más como un proceso de identidad que va evolucionando y que no es precisamente lineal ni homogéneo, a diferencia de uno estático o rígido.
Aunque no es tan sencillo como definir cuál es propiamente su estilo en sólo unas palabras, explica que actualmente su trabajo puede ser compatible con la ilustración infantil o fantástica, ya que dentro de ellos se pueden identificar formas suaves que usan un amplio abanico de colores.
Pero además, reconoce que dentro de su trabajo sí existen figuras y temáticas muy recurrentes, como los son las mujeres o las criaturas que imagina a partir de animales, figuras y temas que además también se ven influenciadas por lo que en parte está viviendo en ese momento.
“Una de las cosas que más me gusta del ‘ser artista’, es que puedes impregnar lo que eres como persona en lo que expresas. Este año –2022– estuvo lleno de muchos cambios a nivel emocional y psicológico, y ahorita mi proyecto es sumamente íntimo, introspectivo, y de la identidad que he estado buscando en estos meses, de encontrarme”, narró.
Ejemplo de ello, es que en el 2022 Ángela empezó a identificarse usando a la granada, la fruta, como una figura retórica y como un símbolo que frecuentemente podemos encontrar en su trabajo; de ahí que pronto quienes vieron sus ilustraciones terminaron relacionándola, ya que esta terminó siendo parte de la identidad de su trabajo, pero también de ella.
La mujer, animales fantásticos y una ciudad: sus proyectos más importantes
El primer proyecto serio que tuvo Ángela Hire fue diseñar un patrón para la marca de trajes de baño mexicana Swimsey. En su momento este negocio abrió una convocatoria para ilustradores y, tras enviar su portafolio de evidencias, fue seleccionada.
A la par, ya había empezado a vender sus ilustraciones en bazares locales e incluso ayudó a diseñar uno de los carteles de Colmena Bazar.
Pasó el tiempo y pronto llegaría uno de los proyectos que más marcaría su joven carrera: el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) la contactó para, junto con otros tres colegas (André Andrez, Dani Ahrt, Mireya Reyes), ilustrar el libro Aguascalientes. Una ciudad abierta con vocación de puerto, cuya versión física se puso a la venta en el 2021, y en donde se recopilan ilustraciones, historias y ficciones literarias de las distintas perspectivas de esa ciudad.
Hasta entonces, ese proyecto fue el más importante, y no era para menos, ya que implicó su entrada al mundo de la ilustración editorial. Pero después vendría otro que marcaría su ya creciente carrera como ilustradora independiente: participaría en la producción visual del libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, donde tuvo la oportunidad de ilustrar a Isabella Springmühl, una diseñadora de modas de Guatemala, y en donde también pudo continuar con las figuras y las temáticas de la mujer, siempre recurrentes en su trabajo.
“Yo creo que es el proyecto más grande, fue un trabajo internacional, te contacta gente que no es de México, se habla en dólares. De pronto tu trabajo sube un escaloncito”, comparte Ángela.
Además, recientemente ganó el segundo lugar en el concurso “Arte en Barricas”, dentro del marco de la Ruta del Vino 2022, mediante el cual tuvo la oportunidad de darle identidad e impregnar su trabajo en barriles de vino, y que se realizó en aras de volver a visibilizar la cultura vinícola que el siglo pasado caracterizó al estado.
Entre sus otras aportaciones, Ángela también participó con ilustraciones para el artículo “¿Cómo se vivía el embarazo en el antiguo México?”, publicado en la Revista Solkes, así como también tiene su propio blog (https://www.angelahire.com/proyectos) en el que se pueden encontrar stickers, ropa y libretas que ella ilustró, y en donde también se pueden adquirir prints de algunas de sus producciones artísticas digitales.
Influencias, un estilo vivo
“Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído”, esa reflexión del escritor argentino Jorge Luis Borges, nos sirve para destacar la importancia de las influencias, no como motor de plagio, sino como motor de inspiración para que después se pueda ir encontrando una voz y estilo propio.
Como pasa en la literatura, pasa en todas las otras artes, y ello también tiene que ver con el entendimiento del estilo que evoluciona, explicado por Ángela Hire.
“Cuando uno empieza a dibujar, casi todos lo hacemos copiando, buscando imágenes y dibujándolas tal cual. Después está el ¿qué vas a proponer tú? Es decir, ¿cuál es tu diferenciador? A fin de cuentas, el construir un estilo propio es un tema recurrente en los ilustradores, porque no es sencillo. Hay ilustradores que manejan más de un estilo, pero creo que yo me he dedicado mucho a formar el mío, hacerlo sólido, pero he de reconocer que ha cambiado mucho”, comenta la ilustradora.
Así como los estilos son cambiantes y se van consolidando con el tiempo, las referencias pueden ser amplias, y Ángela Hire explica que a ella la ha influenciado el trabajo de Leonora Carrington, pero a la vez, también se ha visto influenciada por las ilustraciones del artista mexicano contemporáneo, Saner.
Sobre el trabajo de este último, rescata el uso de figuras prehispánicas pero con un toque de modernización, que se puede lograr gracias a las artes visuales. “También son elementos que yo uso mucho, la iconografía prehispánica pero dándole un toque más mío”, agrega.
Al final de todo, para Ángela Hire las ilustraciones van más allá de darle vida a un texto, pero también son más que un dibujo; las ilustraciones buscan conceptualizar, dar identidad y, según el o la autora, estos pueden ser íntimos o quizá externos. La ilustración termina siendo la perspectiva, la forma de visualizar, la forma de decir. Un retrato real o imaginario. O ambos.
@angelahiremx