Por Julio César Montiel Quezada | Director General de Excélsior Consultores
Estructuras paralelas de aprendizaje: una obligación en el proceso de afrontamiento de la crisis
Las economías del mundo se basan cada vez más en el conocimiento y la información. El conocimiento se reconoce ahora como el motor de la productividad y del crecimiento económico, dando lugar a un nuevo enfoque sobre el papel de la información, la tecnología y el aprendizaje en el rendimiento económico.
En el 2017, Elías Gaona Rivera y su equipo realizaron un análisis comparativo entre México y seis países: Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur, China, Brasil y Argentina, en relación con sus economías del conocimiento. La economía del conocimiento está dividida en cuatro pilares fundamentales:
- Incentivos económicos y regímenes institucionales
- Educación y recursos humanos
- Sistemas de innovación
- Infraestructura de la información y de las comunicaciones
Los cuatro pilares comprenden dieciséis variables, más dos que hacen referencia al desempeño:
- La tasa promedio anual de crecimiento del PIB
- El índice de desarrollo humano
En todos los indicadores que componen el régimen institucional, México se posicionó en el último lugar con respecto a los países seleccionados. En los pilares de educación y de sistemas de innovación, algunos indicadores también se ubicaron en el último sitio. En relación con la infraestructura de la información y de las comunicaciones, China fue el país peor posicionado, situándose México en una mejor ubicación que el país asiático.
Figura 1. Evaluación de la economía del conocimiento de los siete países, 2016.
La situación es verdaderamente preocupante, ya que hoy día el fenómeno del cambio en las organizaciones se ha potencializado, consecuencia de la contingencia sanitaria por el COVID-19, y la capacidad que tengan las empresas de aprender será determinante para su sostenibilidad y crecimiento.
De acuerdo a la Encuesta de Deloitte sobre Tendencias en Capital Humano 2019, el 92% de las personas aseguraron que el aprendizaje dentro de la empresa es importante o muy importante; sin embargo, solo el 15% considera que sus organizaciones están listas para enfrentar este reto, ya que, a nivel organizacional, solo el 50% de las empresas cuenta con una cultura de aprendizaje dentro de su organización.
Hoy, más que nunca, es imprescindible que las organizaciones inviertan en estructuras paralelas de aprendizaje que conviertan la capacitación en parte de sus responsabilidades con metas de cumplimiento; es un rediseño del trabajo con un enfoque en la persona. El aprendizaje es una forma de permitir a los empleados comprender continuamente su trabajo y su evolución, apropiárselo y dar sentido a lo que están haciendo.
Este punto se ha convertido en un factor determinante de adaptación a los cambios en el ambiente; por lo tanto, hay que integrar el aprendizaje en el flujo del trabajo y la vida. Desgraciadamente, las áreas de capacitación y desarrollo en las empresas no se están adaptando a la velocidad que se requiere.
Sería ingenuo pensar que el gobierno y las empresas, por sí mismas, van a resolver el problema; es responsabilidad de los individuos tomar las riendas de sus vidas. De acuerdo con el Foro Económico Mundial – WEF, por sus siglas en inglés –, el 65% de los trabajos que serán necesarios en el futuro aún no existen, lo que significa que las universidades deben buscar constante actualización, entendiendo que las carreras deben evolucionar o crearse de cero y los jóvenes tienen que capacitarse para obtener micro credenciales que sirvan de base para su desarrollo profesional y que sean útiles en todos los sectores; por ejemplo, comunicación efectiva, creatividad, liderazgo, solución de problemas, inteligencia emocional y pensamiento crítico.
Anteriormente, se pensaba que el desarrollo económico tenía que ver con invertir en infraestructura, pero la realidad nos sobrepasa y, en este sentido, nuestro país debe adoptar una estrategia para fortalecer estas grandes carencias relacionadas con la economía del conocimiento.
“El gran objetivo del aprendizaje no es el conocimiento, sino la acción.” – Hebert Spencer
Referencias
Gaona, E., Sierra, J. y González D. (2017). El caso de México en comparación con seis países.Revista CIMEXUS, vol. XII, No. 2, 65.
Tendencias en Capital Humano México 2019. (2019). Liderando la Empresa Social: reinvención con un enfoque humano. Obtenido de: https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/mx/Documents/human-capital/HCT_2019.pdf
“El aprendizaje es una forma de permitir a los empleados comprender continuamente su trabajo y su evolución, apropiárselo y dar sentido a lo que están haciendo.” –
Julio C. Montiel Quezada