El Fondo Monetario Internacional (FMI) replanteó las expectativas de crecimiento que se habían formulado en octubre del año pasado para América Latina. En aquel momento, las mediciones se realizaron con base en la recuperación económica que, de una u otra manera, veníamos atestiguando hacia el cierre del año.
De acuerdo con la especialista Isabella Cota (2022), este nuevo escenario tiene sus causas en la inflación, el impacto de la variante ómicron, un menor gasto gubernamental en Estados Unidos de América y la caída del sector inmobiliario en China. La conjunción de estos fenómenos ha provocado que la expectativa de crecimiento haya bajado en todo el mundo; según el FMI, el crecimiento global pasará del 5.9%, que hubo en 2021, a un 4.4% para este 2022.
En el caso particular de lo que sucede en Latinoamérica, el FMI contempló que las dos potencias más grandes, México y Brasil, disminuirán su crecimiento en un 1.2%. De acuerdo con el organismo, se espera que México crezca un 2.8% en 2022 y un 2.7% en 2023. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público espera que el crecimiento del país en este año sea del 4.1%, muy por encima de las proyecciones del FMI.
De igual manera, o se espera que EUA tenga una demanda externa de México más débil de la que se esperaba en el presente año, un hecho que también afecta la expectativa de crecimiento de nuestro país en este año. Por ello, el gran desafío para México será mantener buenos niveles de crecimiento en el mediano plazo, con la finalidad de mantener las prospectivas de crecimiento y, de ser posible, tratar de ir al alza.
En palabras de Gita Gopinath, directora del Departamento de Análisis del FMI: “La continuación de interrupciones en las cadenas de proveeduría en 2022, los contagios por el virus ómicron y el endurecimiento de las condiciones monetarias en México son factores que en términos generales lo explican [las bajas expectativas de crecimiento]. Habrá que poner atención en el crecimiento de mediano plazo, veremos más de eso para la primavera. Sin embargo, mantener buenos niveles de crecimiento en el mediano plazo ha sido el reto para varios países de América Latina” (2022).
Cota (2022) precisa que la situación no es del todo adversa en la región, pues Chile, Colombia y Perú registran un notable crecimiento económico con una importante recuperación. Por ello, el FMI reconoce que estos países están en condiciones de retirar los gastos que se pasaron de manera extraordinaria, a fin de mejorar la recaudación de impuestos.
Finalmente, no debemos perder de vista que el análisis del FMI está ligado al comportamiento de la pandemia y del sector salud. Por ello, en la medida en que se fortalezcan las campañas de vacunación y su efectividad aumente, aunado a la implementación de otro tipo de terapias para evitar cuadros graves de covid-19, será posible también formular proyecciones más alentadoras.
De acuerdo con la especialista Leticia Hernández (2022), se estima que el costo del virus SARS-CoV-2 a la economía global sea de aproximadamente 13.8 billones de dólares para 2024, una cifra por encima de los 12.5% billones de dólares que se contemplaron en otros momentos.
Fuentes de Consulta
Cota, Isabella. (2022, enero 25). “El FMI rebaja al 2,4% su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica”. El País. Recuperado de: <https://elpais.com/economia/2022-01-25/el-fmi-rebaja-al-24-su-prevision-de-crecimiento-economico-para-latinoamerica.html>.
Hernández, Leticia. (2022, enero 26). “Recorta FMI estimado de crecimiento para este 2022”. El Financiero. Recuperado de: <https://www.elfinanciero.com.mx/economia/2022/01/25/fmi-recorta-pronostico-de-crecimiento-de-mexico-pasa-de-4-a-28-para-2022/>.