BBVA ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento económico para México en 2024, ajustando su pronóstico de avance del Producto Interno Bruto (PIB) a solo un 1.2 %, una significativa reducción respecto a su proyección anterior del 2.5 %. Esta modificación refleja el impacto de la desaceleración económica global, una caída sostenida en la inversión y la incertidumbre política generada por la reciente reforma judicial.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, explicó que la combinación de estos factores ha afectado negativamente las expectativas de crecimiento en el corto plazo. Según Serrano, la caída de la inversión privada es una señal de alarma, especialmente en sectores clave para el desarrollo económico del país. “La incertidumbre sobre las reglas del juego, en particular en el ámbito judicial, ha generado dudas en los inversionistas nacionales e internacionales, lo que se traduce en una menor dinámica de inversión”, comentó.
Además, el banco señaló que las perspectivas para 2025 son aún menos alentadoras, con una previsión de crecimiento del PIB de apenas 1 %. Sin embargo, este número podría verse reducido si persisten los desafíos relacionados con la reforma judicial y su impacto en la confianza de los inversionistas.
Por otro lado, uno de los mayores retos para el futuro gobierno de Claudia Sheinbaum será controlar el déficit fiscal. BBVA estima que el déficit alcanzará un preocupante 5.9 % del PIB en 2024, lo que representa una amenaza para la estabilidad macroeconómica del país. Serrano subrayó que, de no lograrse una consolidación fiscal efectiva, México corre el riesgo de ver incrementada su deuda pública hasta un 60 % del PIB, lo que pondría en duda su grado de inversión.
La posibilidad de que las agencias calificadoras rebajen la nota crediticia de México preocupa a los analistas, ya que podría aumentar los costos de financiamiento y limitar el margen de maniobra del gobierno para implementar políticas económicas expansivas. BBVA recomienda que el próximo gobierno implemente un plan de consolidación fiscal que logre reducir gradualmente el déficit y estabilice el nivel de endeudamiento.