En México y el mundo, la brecha salarial de género es todavía una realidad que no se ha podido erradicar. Las mujeres siguen ganando menos que los hombres por hacer los mismos trabajos, e incluso, tienen menos oportunidades laborales.
Por ejemplo, en México, un hombre gana diez mil 204 pesos más que una mujer en tres meses de trabajo.
La cifra no es menor, pero el problema se vuelve todavía más grande cuando se compara con la diferencia que existía en el 2020: ahora la brecha es 13% mayor que en ese entonces, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El año pasado (2022), el ingreso promedio para las mujeres fue de 19 mil 81 pesos por trimestre, mientras que para los hombres fue de 29 mil 285 pesos.
Además de la brecha de género, las diferencias entre los sueldos de las mujeres y los hombres, así como de sus ingresos, se hacen más grandes cuando se toman en cuenta factores como la edad, el nivel de escolaridad, e incluso el número de hijos.
Según el Inegi la mayor brecha por edades y género se observó en el grupo de 50 a 59 años.
En esa edad una mujer percibe en promedio 23 mil 652 pesos, mientras que un hombre recibe 37 mil 947. Es decir, la diferencia es de 14 mil 295 pesos al trimestre.
¿Por qué pasa?
Son distintos los factores que tienen que ver con la brecha salarial y de ingresos, pero se han logrado identificar los siguientes tres:
- Horas de trabajo: las mujeres dedican más tiempo a trabajos no remunerados, como las labores domésticas
- Posición jerárquica: las mujeres no tienen las mismas oportunidades de llegar a puestos de altos mandos, donde se gana más
- Nivel educativo: quienes tienen mejor educación, pueden tener acceso a un mejor salario