En medio de un boom latinoaméricano que busca la reducción de las jornadas laborales para priorizar el descanso de las y los trabajadores, Carlos Slim, el hombre más rico de México insiste en que esas políticas no funcionan y que para él lo que funcionaría son jornadas largas de 12 horas diarias, tres días a la semana.
El empresario de 83 años, que además también está en la lista de las personas más ricas del planeta, argumentó que la jornada de 12 horas es una necesidad para dar cabida en el mercado laboral a un mayor número de trabajadores.
Y aunado a eso, Carlos Slim insistió en que la edad de jubilación debe subir a 75 años, y no debería bajarse.
“Yo creo que reducir el horario así es una tontería. Se debe trabajar tres días, doce horas diarias. Tres días para dar cabida a otras tres personas que trabajen los otros tres días y jubilarse a los 75 años, no a los 65 ni a los 60”, dijo en una entrevista en España.
Y agregó: “es muy importante que la jubilación no sea tan temprana”.
En realidad la propuesta del magnate mexicano tiene que ver también con una reducción en la jornada laboral, pero con una distribución distinta.
Por ejemplo, en el caso específico de México, la jornada es de 48 horas, pero la propuesta de Slim es en realidad de 36 horas (tres días de doce horas).
En sus palabras, así funcionaría esta política laboral:
“Entonces hay que hacer esto que comento, trabajar menos días, tres días, no cuatro, ni cinco, tres, más horas, más años, y al tener muchas personas, lo que va a provocar nueva demanda de actividades nuevas, el entretenimiento va a ser importante, el deporte, etc.”, expresó, y reiteró que “es fundamental, es necesario que las personas marginadas se incorporen a la economía, con buena educación, capacitación y trabajo”.