En la icónica Avenida Francisco I. Madero, cruzando por Héroe de Nacozari y yendo en dirección hacia el centro histórico de Aguascalientes, se encuentra una finca con la fachada peculiar que caracteriza a la zona. Se trata del restaurante Casa Romero, una propuesta culinaria de Aguascalientes que se sale de lo convencional y que apuesta por otras dinámicas de venta de comida al horno.
Son César Caldera y Fernando Montoya quienes actualmente lideran este nuevo restaurante y, para Blackstone Magazine, comparten un poco de la historia, el concepto y el crecimiento que su emprendimiento ha tenido con el paso del tiempo.
La idea de Casa Romero nació pensada como un lugar de brunch, sin embargo, con el paso del tiempo esta la fueron alargando al punto de también ya ofrecer comida para la tarde/noche, y no cualquier tipo de comida: sushi y pizza, esta última hecha al horno, al cual los fundadores se refieren como “el corazón” del establecimiento.
“Nos dimos cuenta de que el corazón de la cocina era el horno. La mayoría de los alimentos que aquí se preparan salen del horno”, relata Fernando Montoya, y aunque al principio sólo se había pensado en platillos para brunch, al percatarse de la importancia del horno decidieron ampliar su carta y su horario para meter pizza napolitana, que también se puede hacer ahí. “Después fueron llegando más ideas, nos alocamos un poco y metimos también sushi y snacks”, agrega.
Un brunch inigualable
Como Fernando Montoya, César Caldera asegura que lo que caracteriza a Casa Romero son los platillos que salen del horno, ya que estos tienden a tomar un sabor distinto, un sabor ahumado que no se puede conseguir de otra manera.
Para los platillos que forman parte del brunch el horno no es una excepción: de hecho, a la hora del almuerzo los platillos más deliciosos y solicitados son las distintas posibilidades de chilaquiles que ahí se elaboran ahí.
“Tenemos una salsa, la Vieja Romero, que es completamente tatemada. Se mete al horno y ya está, no hay otra forma de hacerla para que agarre ese sabor tan característico. Justo esa salsa es nuestra especialidad”, menciona César Caldera.
Pero además de los diversos y propositivos chilaquiles, para el brunch aquí también se pueden encontrar exquisitos molletes, panqueques horneados o waffles, para complementar con jugos y aguas del día (estas cambian según la temporada en la que se esté). La comida, además, es servida en recipientes de hierro que ayudan a que el calor se conserve más tiempo y así lo puedan disfrutar mejor los comensales.
“Nuestra idea era clara: queríamos productos y un servicio de calidad. Cuidamos que todo sepa lo más natural posible. Por eso la base de todos nuestros platillos es completamente casera” agrega Fernando Montoya, por lo que ese sabor casero puede encontrarse fácilmente en cualquiera de los almuerzos que se pidan.
Pizzas napolitanas, un reto que valió la pena
“Al principio el recibimiento de las pizzas fue difícil porque la clientela no está acostumbrada a este tipo de pizzas, las napolitanas, y muchas veces hemos notado que dejan la orilla y, por ejemplo, a mí me gusta mucho la orilla de las pizzas napolitanas porque es distinta”, cuenta César Caldera, respecto a cómo fue incluir este peculiar platillo italiano en un restaurante que empezó con la idea de ser un brunch.
Sin embargo, otra peculiaridad de Casa Romero que ayudó a posicionar la pizza que ahí hacen fue que se implementó un sistema de buffet con el cual se pretende tener hasta 20 especialidades para escoger. La de cuatro quesos es imperdible y no por nada, según los fundadores de este lugar, son las más pedidas pese a tener varias posibilidades y combinaciones de pizzas.
En medio de las propuestas y opciones de comida rutinarias que ya existen en la ciudad, Casa Romero surge como una alternativa disruptiva que no solamente ofrece comida hecha al horno -lo cual ya de por sí no es común en el mercado-, sino que ofrecen una amplia variedad de platillos para distintos momentos del día, todo ello en un lugar acondicionado y diseñado para que las y los comensales tengan una grata experiencia.
Sin lugar a dudas, Casa Romero es un restaurante que no puede quedar pendiente en la lista de establecimientos locales por visitar.