La investigadora y economista estadounidense, Claudia Goldin, recibió esta semana el Premio Nobel de Economía 2023 por sus estudios y aportaciones sobre la brecha de género y el papel de la mujer en el mercado laboral.
La Real Academia Sueca de Ciencias -institución encargada de dar el premio- destacó que las investigaciones de esta profesora de la Universidad de Harvard demostraron que la participación femenina en el mercado laboral no tuvo una tendencia ascendente a lo largo de 200 años.
“La galardonada de este año en Ciencias Económicas, Claudia Goldin, es la primera autora de un informe exhaustivo sobre los ingresos y la participación de la mujer en el mercado laboral a lo largo de los siglos (…) Su investigación revela las causas del cambio, así como las principales fuentes de la brecha de género que aún persiste”, señaló la Academia.
Y agregó: “Claudia Goldin proporcionó el primer relato completo de los ingresos de las mujeres y su participación en el mercado laboral a lo largo de los siglos. Su investigación revela las causas del cambio y las principales fuentes de la brecha de género restante”.
¿Quién es Claudia Goldin?
De 77 años, la profesora se acaba de convertir en la primera mujer que gana un premio Nobel de Economía en solitario. Ya otras mujeres lo habían obtenido, pero era en conjunto con otras personas.
Goldin es además una economista con mucha trayectoria; también ha sido premiada con el Miner Price en el 2009 por sus contribuciones en la economía laboral, y en el 2019 la Fundación BBVA le otorgó el premio Fronteras del Conocimiento.
Estudió un doctorado en Economía en la Universidad de Chicago; en 1990 se convirtió en la primera mujer a cargo del departamento de Economía de la Universidad de Harvard.
En ese mismo año publicó un libro titulado Understanding the Gender Gap: An Economic History of American Women, que consistió en una evaluación e investigación influyente de las raíces de la desigualdad salarial a lo largo de 200 años de historia.
Ella descubrió que la participación femenina en el mercado laboral no ha seguido una tendencia ascendente constante sino que, en esos 200 años, más bien la tendencia fue una U, es decir, su participación en el mercado laboral primero fue descendiendo y apenas ahora está volviendo a ascender.