Por Blackstone Editorial
En el 2019, las ventas navideñas y de fin de año dejaron una derrama económica de más de 600 mil millones de pesos, una cifra que, además, se había incrementado en más del 5% respecto del 2018, de acuerdo con información de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACO SERVYTUR); sin embargo, para este año las cifras no son tan esperanzadoras, pues la pandemia por covid-19 ha golpeado duramente la economía de las familias mexicanas, por lo que se espera una derrama económico de poco más de 300 mil millones de pesos. Esta cifra representa un 40% menos respecto del mismo periodo del año anterior.
El cierre el año constituye una de las mejores épocas del año para los comerciantes, pues prestaciones como el aguinaldo incrementan el poder adquisitivo de las personas, aunado a las entregas de cajas de ahorro, así como otros beneficios que gozan ciertos trabajadores. Este escenario permite que las personas destinen recursos para vacacionar en algún lugar de nuestro país, lo que a su vez moviliza otros sectores; no obstante, este año la situación es compleja, pues no son pocas las personas que han visto mermados sus ingresos o que incluso han perdido sus empleos.
En términos generales, el movimiento en las zonas comerciales ha disminuido y el consumo se ha dirigido a la adquisición de productos y artículos de uso personal o para el hogar. Por otro lado, las empresas, dependencias gubernamentales y los particulares se han sometido a las restricciones de convivencia, lo que ha significado menos gasto y un impacto para quienes se dedican a la organización de eventos, así como para quienes proporcionan los respectivos insumos.
En consecuencia, este contexto se traducirá en una disminución en la derrama económica de alrededor del 40% si se compara con las cifras del 2019. A pesar de ello, se contempla que las ventas en el cierre del año ayuden a que las personas recuperen un poco las pérdidas acaecidas en este anómalo 2020.