Mientras en México los niveles de desigualdad y de pobreza sigan siendo de los más altos del mundo, las y los mexicanos que no encuentren oportunidades aquí terminarán cruzando la frontera en busca del llamado “sueño americano”, para poder darle un mejor futuro a sus familias.
Sin embargo, este “sueño americano” no es tampoco una posibilidad a la que todas las personas puedan acceder. Al contrario: tiene un precio muy alto y además se trata de una inversión sin retorno.
El cruce ilegal de México a Estados Unidos, pese a las políticas antiinmigración, ha incrementado en los últimos años, pues no sólo mexicanos y mexicanas están buscando pasar la frontera, sino que personas de otros países de Centroamérica y Sudamérica también lo intentan.
Para poder cruzar de manera ilegal, las personas tienen que buscar a los “coyotes” o “polleros”, quienes se encargan de guiar y liderar el cruce a los Estados Unidos. No obstante, al tratarse de una labor tan riesgosa, el costo por su servicio es alto.
Según la “Encuesta sobre Migración en la frontera Norte de México”, realizada por la Secretaría de Gobernación, para finales del 2022 el servicio de los “coyotes” ascendía a los $6 mil 937 dólares por persona.
Pero al tratarse de una labor ilegal, no hay regulación al respecto e incluso los precios varían según el sexo: de acuerdo a la encuesta, las mujeres llegaban a pagar hasta $7 mil 839 dólares.
Además, la encuesta demostró que de cada diez mexicanos que fueron detenidos y expulsados de EUA -hasta noviembre de 2022-, cinco declararon haber usado el servicio “pollero” para llegar a nuestro país vecino.
¿Cuánto cuesta cruzar la frontera en la actualidad?
En realidad es difícil saber cuánto cuesta un “coyote”, pero según declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los “polleros” aumentaron el precio de sus servicios hasta alcanzar los 10 mil dólares.
Pero ese costo puede variar, dependiendo de dónde se haga el cruce de la frontera.