Por Joaquín Cruz Lamas
Dentro de aquel género que conocemos como música clásica, hay una vertiente en la cual los compositores se valen de piezas folclóricas como inspiración. Se trata de un fenómeno que sucede en todos los lugares en los que haya alguien que se dedique a la composición; hay piezas de inspiración folclórica en Italia, Alemania, Rusia, etc. Las hay también en México y son de los mejores ejemplos que tenemos de composición musical. Hay dos en particular que se han convertido en una especie de himno nacional no oficial. Una de ellas es el famoso Huapango de José Pablo Moncayo, estrenado en 1941 en el Palacio de Bellas Artes bajo la batuta de Carlos Chávez. Su estilo se basa, como el nombre lo dice, en el género tradicional del huapango veracruzano; se trata de una pieza que todo mexicano debe de conocer. Todos nosotros la hemos escuchado más de alguna vez, incluso si no hemos sido capaces de reconocerla. Cualquiera que se siente a escucharlo se dará cuenta de que la pieza tiene un indiscutible sabor mexicano capaz de seducir tanto a nacionales como a extranjeros.
La otra es una pieza más reciente, estrenada apenas en 1994 en la sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México, bajo la dirección de Francisco Savin. Se trata del danzón número dos. El nombre nos sugiere que es parte de una secuencia de varios danzones. Éstos han sido compuestos por Arturo Márquez a lo largo de su carrera musical y son nueve, pero ninguno de ellos ha alcanzado la fama y renombre internacionales del danzón número dos. Márquez se inspiró en los tradicionales danzones mexicanos, género que de hecho llegó a México desde Cuba. La idea para componer la pieza le llegó curiosamente durante un viaje a Malinalco; sin embargo, los ritmos que imita provienen más bien de los danzones típicamente veracruzanos.
Ambas piezas forman ya parte del repertorio cultural mexicano que expresa la esencia de la nación. Son dos joyas musicales que ninguno de nosotros se puede perder y que, en cuanto sea posible, bien valdría la pena escuchar en vivo.
“Dentro de aquel género que conocemos como música clásica, hay una vertiente en la cual los compositores se valen de piezas folclóricas como inspiración.”
Joaquín Cruz Lamas