Por Blackstone Editorial
Lvdvs no es un gimnasio light y tampoco es un gimnasio socialité. Aquí tenemos el honor y el orgullo de tener a coaches con la más alta preparación, no te darán ni un solo minuto para que te hagas tonto. El alto rendimiento se huele en cuanto entras a Lvdvs. Si eres principiante, pero ves que hay otra persona como tú, que también comienza a practicar ejercicio y que le está dando durísimo a sus rutinas y que además el coach le pone una buena friega, entonces esa dinámica te incita, te activa, te llama. Tú mismo te inspiras a entrenar.
Aunque sí quiero aclarar algo: Lvdvs no es un gimnasio exclusivo. Yo siempre he creído que debajo de una barra todas y todos somos iguales. A nosotros, como atletas de alto rendimiento, esas 25 libras que debemos levantar nos pesan lo mismo que a ti, que quizá eres principiante o intermedio. No hay una diferencia. Todas y todos tienen la misma oportunidad de avanzar, de crecer, de hacer lo que quieran en el gimnasio. Entonces, tendría que decir que Lvdvs es para personas valientes, decididas a ser mejores.
Formamos guerreros para la vida
Mi nombre es Enrique Salazar y actualmente soy Director General de Lvdvs Gym y Lvdvs Box by: Borrego. Nuestro gimnasio toma su nombre precisamente de la palabra de origen latino ludus que, entre otros significados, designaba el lugar donde entrenaban los gladiadores. Cuando creamos Lvdvs siempre quisimos representar y transmitir esa lucha, a ese guerrero, a ese espartano y a ese gladiador que todas y todos llevamos dentro, porque ese es el significado de entrenar y de ser fitness. Ser fitness es una actividad que se realiza todos los días, un sacrificio que haces cada 3 horas para comer adecuadamente, tomar tus suplementos, separar el pago para el gimnasio, para pagarle a tu asesor y todo lo que necesitas para llevar esa vida de guerrero.
Al buscar un nombre para nuestro gimnasio, nos dimos cuenta de que eso era lo que queríamos representar. En la antigua Roma, por ejemplo, existía el Ludus Magnus, muy cerca del Coliseo, donde entrenaban los más connotados guerreros. Al igual que en este antiguo lugar, en Lvdvs preparamos guerreros para la vida, para la competencia, para lo que ellos quieran y se proponga llevar a cabo. Ese es el espíritu bajo el cual nace Lvdvs Gym.
5 años construyendo músculo
Lvdvs nace hace cinco años para responder a una necesidad: que las personas tengan un buen coach que les ofrezca un servicio especializado a partir de planes de ejercicio y esquemas nutricionales hechos a la medida. Para nosotros, Lvdvs es un centro de asesorías, una clínica donde formamos guerreros.
Mi sueño era tener mi propio gimnasio. Para lograrlo, platiqué con mis socios, empezamos a trabajar, adquirimos el equipo necesario y, por fin, abrimos en marzo del 2020, ya con la pandemia tocándonos la puerta. Si te soy franco, yo veía las noticias y decía “Bueno, pues es en China. No creo que llegue a México”, me parece que a veces se nos olvida que el mundo es el hogar de todas y de todos; por muy lejanos que parezcan, los problemas de otros países también pueden afectarnos.
En aquel momento, hicimos una importante labor de preventa y esperábamos una inauguración con 150 personas, pero apenas y reunimos a treinta y tantas personas, porque ya la gente estaba muy asustada y había mucha preocupación. Recuerdo que abrimos un domingo, al día siguiente nos llegó la notificación de que teníamos que cerrar, porque los gimnasios se catalogaron como un comercio no esencial; finalmente, el martes a las 8 de la noche nos vimos obligados a cerrar por 3 meses. Fue un batazo en la nuca que no veíamos venir, pero el entrenamiento, la disciplina y la dedicación que hemos aprendido a través del deporte nos hizo que no nos rajáramos. La pandemia generó duda en todo el equipo, pero teníamos claro que ya estábamos a la mitad del camino y que nos tocaba no flaquear. Afortunadamente, las personas nos recompensaron con su lealtad y gracias a ellas pudimos salir adelante, a través de las redes sociales, servicios a distancia, entre otras estrategias.
Tener claro nuestro objetivo en la vida
Mi historia en el fisicoculturismo empezó cuando tenía 18 años. Yo emigré a esa edad a Canadá para hacer mi primera certificación como entrenador profesional en el Canfitpro. Como muchas personas que deciden salir de México, yo también lo hice para buscar mejores oportunidades de trabajo. Estando allá, no solo me dedicaba al ejercicio, porque tenía que trabajar para comer. Tuve días buenos, días malos y días pésimos; hubo días en que no quería entrenar; días de carga y de descarga; días en que no consumía carbohidratos y aun así tenía que entrenar. No fue fácil, pero a base de disciplina logré alcanzar mis metas.
Yo tengo muy claro mi objetivo en la vida: enseñarle a entrenar a la gente. Curiosamente, yo me di cuenta de ello hasta que regresé a México. Fue la primera vez que me animé a diseñar un plan de ejercicio y un esquema nutricional a una joven. Después de trabajar durante un tiempo y que ella viera los resultados alcanzados, me agradeció muchísimo el seguimiento, porque no solo había visto cambios en su cuerpo, sino también en su forma de ser y de pensar. Ella era una joven muy tímida e insegura y pasó a convertirse en alguien completamente diferente, incluso ahora es una gran competidora. Al ver todo esto, me di cuenta de que esto era lo mío.
El ejercicio como un medio para construir una mejor sociedad
Con frecuencia me preguntan a qué edad conviene empezar a practicar ejercicio. Yo creo que si desde edades tempranas les enseñamos a nuestras niñas y niños que la vida fit forma parte del desarrollo de cualquier persona, entonces nos ayudaría mucho a crear y fomentar la disciplina, además de los beneficios que genera para la salud. También me preguntan sobre lo que pueden hacer las personas adultas, que arrastran, no sé, 15 años o más de sedentarismo. Mi recomendación, les digo, es que aguanten 30 días; si luego de 30 días de hacer dieta y practicar ejercicio no ven un cambio en sus vidas, entonces esta vida no es para ti.
Y es que para mí, el gimnasio, el ejercicio, la activación física, el estilo de vida sano no está separado del trabajo, de la toma de decisiones correctas, de la vida familiar. Todo lo contrario: yo veo en el ejercicio, en la activación, en la disciplina, en la nutrición, la capacidad de construir una mejor sociedad, mejores seres humanos, porque te vuelves voluntarioso, disciplinado, cada día te haces más fuerte, cada día te ves al espejo y te gustas más. Y eso no está mal.
Combatir los mitos y las falsas tendencias
Lvdvs, como mencioné hace un momento, nace a partir de la necesidad de que las personas tengan un buen coach. El fisicoculturismo es un mundo en el que muchas cosas se aprenden empíricamente. Hay entrenadores que malinterpretan la información: luego de ver ciertas rutinas o dinámicas de dieta, empiezan a aplicarlas de manera indiscriminada, sin que haya una asesoría que atienda a las características particulares de la persona y que resuelva sus necesidades deportivas. Lvdvs es un centro de asesorías: guiamos a las personas a sus metas y objetivos.
Actualmente, por ejemplo, hay una tendencia en las redes sociales que consiste en fomentar la vida fitness, pero hay entrenadores que no les dicen a las personas que algunos de esos cuerpos tardan 15 años en construirse. Son esos coaches mal preparados quienes les venden a las personas la idea de que podrán construir esos físicos con rapidez, cuando no necesariamente es así. Es cuando comienzan a surgir los mitos y es cuando suceden malas prácticas. Por eso es muy importante la asesoría especializada, para evitar cualquier lesión o problema fisiológico.
Los ingredientes del éxito
Yo creo que el principal ingrediente para alcanzar el éxito es no tener miedo. Si algo hemos aprendido en el fisicoculturismo, en el gimnasio y en el fitness, es no rendirte ante el miedo ni ante el peso de las situaciones. Empuja y sigue adelante. Lo mejor es entrenar.
Ya sea que quieras abrir un gimnasio o algún otro negocio, lo importante es que estés ahí, en constante innovación y actualización. En Lvdvs hemos tenido éxito porque esto es lo nuestro, estamos viviendo nuestro sueño, estamos cumpliéndolo y trabajando por él todos los días. Yo, por ejemplo, me levanto y no me quejo. Para mí es un placer enorme levantarme a las 4:30 de la mañana para abrir el gimnasio y que ya a las 5:00 am ya tengamos gente haciendo ejercicio. El ingrediente más importante el éxito, entonces, se llama pasión.
Y, claro, seguimos trabajando. Nuestra expectativa en el mediano y largo plazo es consolidar la presencia de Lvdvs a nivel regional, que todas las personas sepan quiénes somos y qué hacemos, para que luego podamos comernos a todo México.