Oficialmente, el 8 de marzo (8M) se conmemora el Día Internacional de la Mujer que, lejos de ser una fecha para felicitar a las mujeres por “ser bellas”, busca visibilizar su lucha histórica contra la opresión y la desigualdad de género.
Desde esa perspectiva, antes de pensar en darle un regalo a las mujeres en este día, vale la pena reconocer de qué se trata esta conmemoración y con ello comprender por qué los colectivos feministas hacen un llamado a no reducir todo a una felicitación.
¿De dónde viene?
El 8M se empezó a conmemorar por las Naciones Unidas en 1975, luego, dos años después, en 1977, sería proclamado formalmente como el Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, la visibilización de la lucha de las mujeres se remonta a muchos años atrás; por ejemplo, la primera conmemoración ocurrió el 28 de febrero de 1909, cuando el Partido Socialista de América designó el día en recuerdo de la huelga de trabajadoras del sector textil el año anterior en Nueva York, quienes exigían mejores derechos laborales.
De hecho, la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer tuvo lugar en México, y se hizo del 19 de junio al 2 de julio de 1975.
Ahí se formuló un plan de acción mundial de diez años para la promoción de la mujer; después del evento la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que la década del 1976-1985 sería el “Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz”, a fin de implementarlo.
Desde entonces, y también desde antes, la lucha feminista y colectivas de activistas han usado el 8M para visibilizar las diferencias estructurales que sostienen y fundamentan la desigualdad de género a través de marchas históricas que se replican en distintos países.
No es una fecha de celebración
Sabiendo de dónde viene la conmemoración del 8M, se puede entender que este es un día en el que no se celebra a las mujeres por el hecho de ser mujeres “bellas, fuertes y luchonas”, sino que es uno donde se recuerda, se visibiliza y se manifiestan las desigualdades que han oprimido a las mujeres y que les ha negado el acceso al voto, a la participación política o la brecha salarial que todavía existe entre hombres y mujeres.
Felicitar a las mujeres en el 8M sería equiparable a felicitar a las y los estudiantes un 2 de octubre por la matanza de Tlatelolco de 1968. Es por estas razones que este día no se celebra a la mujer, sino que se conmemora la lucha que miles y miles de mujeres han encabezado frente a un sistema patriarcal que aún impera.
En este día, en cambio, se puede reflexionar y concientizar sobre las conductas que siguen alimentando las desigualdades y los estereotipos de género.