Florencia Alcalá, Vivían Reynolds, Regina Romo y Sofía Alonso
En 2016, un grupo de estudiantes notó que algo hacía falta en su institución para dar mayor voz y participación a los alumnos. Por lo cual comenzaron con el proyecto de crear una revista que se encargará de dar a conocer todo lo que estaba ocurriendo alrededor del campus Aguascalientes del Tec de Monterrey. Fue así que se nació Diario de un borrego.
Actualmente, lo que comenzó como una revista que redactaba artículos de la institución, ha logrado transformarse en una plataforma que conecta, informa e inspira tanto a toda una comunidad universitaria como a personas externas. Siempre manteniendo su propósito: Dar visión a los estudiantes y fortalecer el sentido de pertenencia.
Una historia de evolución y liderazgo
Platicando con las jóvenes a cargo de la revista, pudimos darnos cuenta de algo. La historia de Diario de un borrego está marcada por el liderazgo femenino. Fundada por Carmen Sofía Alcalá Lomelí, misma que se encargó de dar mayor impulso a la revista de forma impresa, asegurándose de que llegara a más personas e influencias que hacían que el público creciera. Posteriormente, pasó a manos de su hermana Marian Alcalá, quien se enfocó en llevar a la revista a un ámbito más digital, procurando darle más encuadre a sus redes sociales, como su cuenta de Instagram.
Actualmente, se encuentra a manos de la menor de todas, Florencia Alcalá, quien ha llevado el proyecto a nuevos niveles de alcance y profesionalismo, sin desviarse de adaptar el contenido que manejan a las nuevas formas de consumo digital. Bajo su dirección, se ha incrementado el equipo de trabajo detrás de la revista, así como la organización de eventos con la participación de más de 500 personas -como conferencias con figuras destacadas como Eugenia Rodríguez-. Del mismo modo, se ha colaborado activamente con iniciativas como Carrera con Causa, en la cual participan más de 300 personas.
En el mes de agosto del presente año, la dirección pasará a manos de Vivian Reynolds, quien nos platica un poco sobre su perspectiva de este proyecto y cómo trabajará para dar continuidad para seguir en contacto con los estudiantes.
Objetivos y propósitos
Al momento de cuestionar sobre los objetivos que rigen a la revista nos contestaron que todos giran en torno a los estudiantes, en darles un espacio donde se sientan seguros para ser ellos mismos y motivarlos a participar en más actividades. Sus principales propósitos son:
- Fortalecer la convivencia estudiantil,
- Informar sobre todo lo que ocurre en el campus,
- Dar visibilidad a los proyectos y talentos tan únicos que forman parte de la comunidad Tec.
Es así que podemos darnos cuenta de que Diario de un Borrego se ha convertido en una plataforma que impulsa a los alumnos a mostrarse tal y como son, así como apoyarlos para crecer tanto dentro como fuera del ámbito académico.
Conectar con la comunidad estudiantil
Las estrategias clave del grupo estudiantil detrás de la revista para estar siempre presentes y conectar con los demás alumnos es visitar sus salones, asistir a eventos tanto deportivos como culturales, y mantener una comunicación abierta y activa con miembros de diferentes carreras. Esto último con el propósito de que todos en el campus se sientan incluidos y parte de Diario de un borrego.
Asimismo, esta cercanía ha permitido que otras personas quieran formar parte del equipo, así como generar un mayor impacto tanto dentro como fuera de la revista.
Retos
Uno de los principales desafíos a los que se han tenido que enfrentar es cada vez que cambian de presidenta, dado que cada una de ellas llega con nuevos aportes y una visión propia. Por lo que tanto los miembros del equipo como la revista misma tienen que adaptarse y evolucionar a estos nuevos cambios.
Otros grandes retos son la gestión tanto de tiempo, eventos y publicaciones. Esto debido a que conforme iba creciendo el equipo no sabían cómo distribuir equitativamente el trabajo y todo lo que había detrás. Por ejemplo, en el caso de las publicaciones no sabían como calendarizarlas, revisar el contenido, entre otras cosas. Y por el lado de los eventos, estos cada vez eran más grandes por la inmensa participación de más personas lo cual significaba mayor esfuerzo.
Todo el equipo tenía que lidiar con todo este estrés a la par de que cada uno de ellos debía coordinarse con sus demás actividades estudiantiles.
Redes sociales
La cuenta oficial de Diario de un borrego en Instagram, es su principal canal de comunicación. A través de esta comparten vivencias, eventos, entrevistas, sesiones fotográficas y contenido creativo alineado con las tendencias en redes sociales para generar un mayor impacto en la página.
“La creación de contenido es creatividad”, comenta Vivian. Es así que con este enfoque fresco y cercano consiguen que tanto los estudiantes como su audiencia externa conecten con ellas y el campus.
Impacto positivo en la comunidad universitaria
Formar parte de este equipo no es solo una experiencia profesional, sino también emocional. Cada miembro de Diario de un Borrego debe dejar un impacto positivo en las demás personas, así como siempre quedarse con “un buen sabor de boca” de lo que es pertenecer al grupo estudiantil. Del mismo modo ser felices en los puestos que les corresponden, que sea algo que realmente quieren hacer y no por obligación.
Y a nivel institucional buscan generar un impacto social. Han conseguido inspirar a los demás a través de las campañas que realizan y publican en sus redes sociales, como el motivar a las mujeres a portar su cabello natural con orgullo. De este modo demuestran que las pequeñas cosas, por más sencillas que sean, generan un gran impacto.
Visión a futuro
Sin importar lo que pase con el tiempo, el plan es claro: Continuar con el objetivo, la misión y la visión de la revista, mismos que se han ido forjando a lo largo de los años. Es decir, seguir creando un espacio para los estudiantes del Tec en donde se sientan seguros de compartir cada una de sus vivencias, crear, conectar y dejar su marca.
Asimismo, quieren brindar más herramientas para el desarrollo de habilidades y potenciar el talento de los estudiantes, consiguiendo así apoyarlos para que sean conocidos tanto en el plantel como fuera de él.
“Es muy importante que, aunque vaya de generación en generación, se siga transmitiendo ese enfoque que tiene Diario, que es crear un espacio de seguridad para los estudiantes del Tec. Entonces, nuestro plan es seguir creando esta confianza para que todos los integrantes de Diario siempre puedan ser genuinos y auténticos y puedan compartir, todo lo que necesiten para seguir creciendo y que crean que puede también hacer una diferencia en nuestro entorno”, nos cuenta Regina Romo, vicepresidenta de la revista.
Una huella que permanece
Su eslogan “Dejamos huella”, es algo que representa demasiado a Diario de un Borrego, dado que todo lo que hacen es para trascender en cada una de las personas que han logrado visibilizar, así como los eventos que han organizado desde su fundación, ya que han conseguido conectar a muchas personas.
Asimismo, nos cuentan sobre el mural que realizaron hace un año, donde cada uno de los miembros dejó una parte de sí mismos, y con ello el mensaje de todo lo que han logrado gracias a la revista. Sin duda, este mural simboliza el impacto colectivo que han tenido en cientos de estudiantes a lo largo de los años.
Un mensaje para futuras generaciones
“Primero que nada hay que dejar la apatía de un lado. Realmente es muy importante que si tienen la oportunidad de estar en grupos estudiantiles o en cosas que te ayuden a desarrollar habilidades blandas, a conectar con la comunidad y que tengas esos espacios que te hagan sentir como importante, aprendas a aprovecharlos”, aconseja Regina. “Asimismo, que siempre sean personas auténticas en todo lo que hacen y se den la oportunidad de dejar su huella en donde quiera que vayan”.
Consejo a futuros emprendedores
Para finalizar, cuestionamos al equipo sobre que le podrían decir a las personas que iniciar proyectos auténticos y con propósito a lo que Sofía Alonso, la directora de diseño, nos respondió que primero que nada sería que se animen a comenzar y que no se queden con lo que pudo llegar a pasar, dado que puede ser peor el quedarse con las ganas.
“Tomen como ejemplo alguna empresa que admiren, algún emprendedor, o a Diario de un borrego que comenzó siendo algo pequeño y ahorita tiene un gran alcance. También que piensen que no todo se logra a corto plazo, sino que tienen que ir creciendo poco a poco y, obviamente, se van a notar los resultados. Y piensen que también, como ustedes vieron crecer a otros y como ustedes los apoyaron y los motivaron, otras personas van a ser así con ustedes”.
Así es como podemos darnos cuenta de que Diario de un borrego es un vivo ejemplo de cómo los sueños estudiantiles, con trabajo en equipo y visión, pueden dejar una huella que inspire a toda una generación.