Tras más de 11 horas de debate, fue aprobada en lo general por la Cámara de Diputados, con 359 votos a favor, 135 en contra y 0 abstenciones, el dictamen por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política, en materia de reforma del Poder Judicial.
La reforma del Poder Judicial propuesta por el todavía presidente, Andrés Manuel López Obrados (AMLO), en febrero pasado, señala que se elegirá por voto popular a jueces y magistrados y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJN). Misma que fue aprobada durante la madrugada del miércoles 04 de septiembre gracias a la amplia mayoría oficialista en la cámara.
El dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Mexicana en materia de reforma del Poder Judicial fue aprobado por diputados de los partidos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde (PVEM) y Partido de Trabajo (PT) con 359 votos a favor. Asimismo, consiguió 135 votos en contra por parte de la oposición conformada por Acción Nacional, PRI y Movimiento Ciudadano.
La sesión maratónica se llevó a cabo desde la tarde del martes en una sede alterna en un gimnasio de la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, debido a que el edificio legislativo fue bloqueado por trabajadores del Poder Judicial, en huelga desde hace dos semanas.
Además del cese de actividades, ha generado tensiones con Estados Unidos y Canadá, que advierten que la reforma judicial «amenaza» la relación comercial en el marco del T-MEC y sería un «riesgo» para la democracia mexicana.
López Obrador impulsa la reforma judicial al acusar a jueces y ministros de favorecer la corrupción de cuello blanco y grupos criminales.
Sin embargo, el principal destino de sus críticas es la Suprema Corte, que ha frenado total o parcialmente reformas suyas en sectores como el energético y de seguridad. AMLO acusa a los jueces del máximo tribunal de haberse convertido en aliados de la oposición y de tener ingresos por encima de lo legal y del propio mandatario.
Durante la discusión de la reforma, los legisladores oficialistas hicieron eco de la postura del presidente.
Finalmente, la iniciativa, también tendrá que ser votada en el Senado, donde al oficialismo le falta solamente un voto para reunir la llamada mayoría calificada.