A lo largo de nueve años, la Universidad Autónoma de Aguascalientes, a través del Centro de Ciencias Económicas y Administrativas (CCEA), ha realizado la Cátedra Humberto Martínez de León, un espacio que rinde homenaje y reconoce la iniciativa, visión y trayectoria de su primer rector: el C.P. Humberto Martínez de León, quien lamentablemente falleció hace dos meses. Por ello, la Cátedra que lleva su nombre se convirtió en un espacio para recordar de manera especial sus significativas contribuciones que han trascendido a lo largo de las generaciones. En esta ocasión, la Cátedra Humberto de León estuvo presidida por el Dr. Alfonso Pérez Romo, profesor emérito, promotor cultural de la entidad y ex rector de la máxima casa de estudios del estado, quien impartió de manera virtual la conferencia magistral titulada “Reflexiones sobre un legado”.
Durante la Cátedra Humberto Martínez de León, la Mtra. Virginia Guzmán Díaz de León, Decana del CCEA, señaló que la UAA ha tenido un desarrollo trascendente e indiscutible, fruto de la capacidad, talento, organización y buen gobierno que han tenido quienes conformaron y aún conforman la institución. Al respecto, expresó que don Humberto Martínez de León inició acciones con un sentido de trascendencia y sensibilidad que respondieron a las necesidades apremiantes de nuestra comunidad principalmente en el ámbito educativo.
En su intervención, el Dr. Alfonso Pérez Romo compartió que el C.P. Humberto Martínez de León dejó no solo un legado de acciones y ejemplos que han trascendido y seguirán viviendo en las obras que inició, sino que se va lleno de la gratitud de millares de trabajadores del campo y de las empresas, de administrativos y académicos que disfrutan de una ocupación grata, segura y formativa, así como de miles de mujeres y hombres que han podido cultivar sus sueños de formación profesional gracias a la entrega generosa de su tiempo y de sus recursos.
Asimismo, el Dr. Pérez Romo precisó que la afortunada circunstancia de que el primer rector de la institución fuera un contador público permitió que la naciente UAA no solo tuviera un plan de desarrollo y un ideal filosófico, sino una organización pertinente y profesional para manejar los recursos y la eficacia de los procedimientos. Gracias a lo anterior, la UAA se ha convertido en una de las universidades mejor administradas del país.
Por otra parte, el Dr. Alfonso Pérez Romo subrayó que el legado más importante que don Humberto Martínez de León deja a la universidad es el respeto, la interpretación, la dignidad y la fuerza moral con la que ejerció la autonomía universitaria, a pesar de la indiferencia y la incredulidad con que se vio envuelta en aquel momento en que nacía la UAA.
De este modo, recordó que en una sesión celebrada en el propio Instituto el 19 de junio de 1973, un grupo de maestros que conformaban el Consejo Directivo encabezado por el C.P. Humberto Martínez de León impulsó la conversión del Instituto en Universidad, un acto por el cual el poder moral de la autonomía se opuso a toda incomprensión, indiferencia y obstáculo. Por lo tanto, afirmó el Dr. Pérez Romo, la universidad nació por la voluntad y el acuerdo libre de sus docentes y estudiantes.
Aunado a ello, expresó que la máxima casa de estudios del estado, a pesar de su juventud, se ha visto en varias ocasiones atacada por la ambición no solo de autoridades o partidos políticos, sino a veces también por grupos internos al servicio de ideologías o de poderes facciosos. En este sentido, recordó el reciente intento del congreso de diputados locales de transgredir la autonomía universitaria, un hecho que la UAA supo encarar y dar resolución, a tal punto que los actores políticos involucrados se vieron obligados a retractarse públicamente.
En este sentido, mencionó que se buscó formar una institución ejemplar y rigurosamente apegada a las leyes, así como una institución que acogía el beneficio de la autonomía como un valladar, por un lado, ante el abuso de las ideologías pasajeras que enferman y esterilizan el pensamiento, y, por otro, ante el abuso de los poderes públicos y los partidos políticos que tratan de convertirlas en instrumentos de poder electoral o de plataformas de intereses personales.
Por otro lado, el Dr. Alfonso Pérez Romo externó que la pandemia por COVID-19 ha fortalecido la voluntad de los universitarios y el uso correcto de la tecnología ha permitido continuar de la mejor manera con los procesos de transmisión del conocimiento. Asimismo, comentó que la contingencia sanitaria ha demostrado también que la enseñanza es solo una parte y no precisamente la esencial del proceso educativo, pues la enseñanza y la educación son distintas y esta última mucho más compleja, personal y definitoria de lo que van a hacer más tarde las sociedades humanas.
Finalmente, subrayó que la universidad es el complejo que puede ser capaz de educar con sus aulas, talleres, laboratorios, con la convivencia presencial de varios años entre hombres y mujeres de diferentes estratos sociales, diferentes condiciones económicas, distintas maneras de pensar y con otros proyectos y utopías, pues expresó que la tecnología facilita en gran medida la búsqueda y la transmisión del conocimiento, pero no puede educar.