El Dr. Rubén Andrade Romo es médico cirujano con especialidad en medicina general. Dentro de su especialidad se dedica al manejo avanzado de heridas, heridas crónicas, medicina hiperbárica y tratamiento de oxigenación. En su formación destaca su Master en Medicina Hiperbárica en la Universidad de Barcelona, un posgrado en Medicina Hiperbárica y Subacuática en la Universidad Fasta, así como en medicina de ambientes especiales por la Universidad Autónoma de México. |
“La medicina es compleja, pues tratamos con la vida de familiares, amigos y, por supuesto, la vida de nuestros pacientes, que en muchas ocasiones, como fruto del acompañamiento médico, se convierten también en una parte de nuestras amistades”. Con esta pasión, el Dr. Rubén R. Andrade esboza el fondo y el sentido de la vocación que lo vio crecer profesionalmente, aquella que día con día le entrega éxitos, aprendizajes y gratas memorias. No es un tema menor, pues en esta vocación se sostiene el peso de la humanidad, “En nuestras manos recae la esperanza y la oportunidad”, relata el Dr. Rubén.
Cirujano especialista en estética facial, el único en su tipo en Aguascalientes, y director de la Clínica Corpobello, el Dr. Rubén Andrade se formó con plena consciencia en el arte de salvaguardar la salud de las personas, pues es un arte que está con él desde su infancia: “La medicina siempre ha sido parte de mi vida: mi padre era médico, fue lo que aprendí desde pequeño y eso hizo que germinara mi interés hacia las ciencias de la salud”.
Cirugía estética, un compromiso con el bienestar
Corpobello es un centro médico especializado en cirugía estética y en el modelamiento de la armonía facial y corporal. A simple vista, parecería que estos tratamientos se distancian del sentido más puro de la medicina, pero en realidad lo conservan al pie de la letra, pues finalmente la cirugía estética aspira a ofrecerles un mayor bienestar a la personas.
“La cirugía estética es una pieza importante de la medicina”, cuenta el Dr. Rubén Andrade, “Es una disciplina que influye profundamente en el sentir y el bienestar de las personas. Modificar el contorno corporal cambia nuestra percepción de nosotros e incluso de quienes nos rodean. Siempre tenemos algún detalle, algún segmento de nuestro cuerpo con el que no estamos cómodos, alguna parte que nos gustaría modificar”. Ahora es posible a través de intervenciones cada vez más seguras, menos invasivas y con una recuperación más rápida. La cirugía estética surge como una respuesta ante el paso del tiempo, “El ser humano ha tratado de buscar que el tiempo no pase por el cuerpo”, afirma el Dr. Rubén, “Siempre ha buscado no envejecer y vencer, o al menos dilatar, el ciclo que nos rige”.
Para el Dr. Rubén, la cirugía estética ayuda a que las personas se sientan mucho mejor consigo mismas, pues eleva el estado de ánimo, la forma en que perciben y se enfrentan al mundo, pero sobre todo ofrece la oportunidad de que las personas se sientan jóvenes, con fortaleza, para encarar con valor al espejo y reconocer una máxima muy poderosa: “Sigo siendo fuerte”, que ayuda a encarar las complejidades del día a día.
¿Qué tan difícil es pronunciar frases como “Me gusta cómo me veo” o “Me gusta cómo luce en mí la ropa que visto”? Si bien parecen palabras sencillas de pronunciar, lo cierto es que también exigen aceptación. Así, la cirugía estética ofrece un camino para que las personas puedan aceptarse y doblegar esas inseguridades que acaso las han acompañado desde la infancia. El Dr. Rubén destaca que este camino debe recorrerse con responsabilidad, porque la cirugía estética no es una solución mágica y permanente por sí sola, sino un proceso de moldeamiento del cuerpo que exige que la o el paciente se comprometan con los requisitos preoperatorios y postoperatorios, pero sobre todo que se responsabilicen del cuidado de su cuerpo.
Nuestra apariencia y la manera en que la proyectamos al mundo por supuesto que influyen en cómo nos sentimos, de ahí la importancia de llevar una vida saludable, porque el bienestar no es ni debe ser negociable. “La ausencia de salud no puede normalizarse”, afirma el Dr. Rubén, “Pero lo que sí debemos normalizar y aceptar son las diferencias que existen entre cada persona: la altura, color de tez, peso, la forma del rostro, etc. Algunas de estas características, hay que reconocerlo, no son modificables, pero en otras tendremos un amplio margen para darles un perfil más armónico, que se acerque al ideal de belleza que busca la persona”.
La elección del cambio, un proceso personal
La cirugía estética es la elección al cambio en su más profundo sentido. El Dr. Rubén confiesa el secreto: todo es personal. Ningún proceso de modificación corporal quirúrgico será igual que el otro, porque no se busca darle un estereotipo universal al cuerpo. Esto no existe.
“Las cirugías estéticas”, continúa el Dr. Rubén, “Forzosamente tienen que valorar los gustos y los deseos de las personas para ver de qué manera se les puede ayudar en su bienestar personal. Necesitamos enfocarnos y hacer un proyecto individual, exclusivo, no vamos a estigmatizar a nadie ni a protocolizar nuestro tratamiento. Cada persona es única, sin excepción”.
El concepto natural de estas intervenciones médicas, en palabras del Dr. Rubén, es la cirugía electiva, ¿qué quiere decir? Que las personas tienen el poder de elegir cómo, cuándo y dónde quieren operarse. “Modificar el contorno corporal”, agrega el Dr. Rubén, ”No es una urgencia, no es un asunto de vida o muerte, es un lujo que nos podemos regalar”. Lo anterior exige una preparación física y mental, gozar de buena salud, pues aunque no se trata de cirugías en estricto sentido para preservar la salud, finalmente exigen los mismos cuidados que la más compleja de las intervenciones para salvar la vida de una persona.
A manera de ejemplo, el Dr. Rubén Andrade suele proponer una metáfora que representa de manera muy clara el papel de la cirugía estética: a un automóvil se le puede cambiar el color, las llantas, los rines, quizá agregar luces de neón y un ostentoso techo corredizo, pero si el motor no funciona, nada de lo que se haga en el exterior tendrá sentido. El vehículo jamás avanzará.
En este sentido, la intervención quirúrgica es solo el 50% del resultado. La otra mitad tiene que ver con los cuidados que ella exige: alimentación, hidratación, ejercicio y terapias de recuperación. Es un proceso integral que consta de tres etapas: los cuidados previos (salud, buena alimentación), el procedimiento quirúrgico y los cuidados posteriores (indicados por el especialista).
La cirugía estética es fina, delicada y minuciosa. Cuidar la apariencia de alguien más no es un área o una disciplina que se encuentre a la vuelta de la esquina como quien busca, por ejemplo, una ferretería o una tienda de abarrotes. “En cirugía estética”, explica el Dr. Rubén, “Trabajamos directamente con el estado de ánimo de una persona, tienes que estar preparado para eso, entender y trabajar la dimensión psicológica del paciente para entender y comprender qué es lo que quiere, sus anhelos y deseos”.
Un amplio abanico de posibilidades
La cirugía estética ofrece un abanico muy amplio de intervenciones a ofrecer, quizá las más famosas sean aquellas que modifican la estructura corporal, como la liposucción o el aumento y engrosamiento de algunas partes del cuerpo; sin embargo, también están los procedimientos dirigidos al rejuvenecimiento, como la modificación de párpados, el perfilamiento facial e incluso las cirugías enfocadas a la masculinización o feminización facial. De igual modo, se encuentran algunas de las técnicas más comunes, como los rellenos, la aplicación de bótox, al igual que los relacionados con cuidados cosmetológicos, terapias con microagujas o láser.
“Para mí”, confiesa el Dr. Rubén, “La cirugía estética es el resultado de explorar las distintas posibilidades que nos otorga la medicina. Y, sin diferencia alguna, las intervenciones en esta disciplina destacan por el mismo principio: conseguir el bienestar de las personas”.