Diciembre | 2021
Por Joaquín Cruz Lamas
Te voy a hacer unas preguntas para reflexionar. Si tuvieras un par de calcetines muy viejos —de verdad muy viejos— a los cuales se les han hecho muchos hoyos, y decidieras tapar todos esos hoyos cosiéndolos ¿hasta dónde podrías decir que tus calcetines siguen siendo los mismos que compraste y no unos nuevos hechos en gran parte con el hilo que usaste para coser? Lo voy a poner de otro modo: imagínate que tienes un auto de colección, pero ese auto ha tenido tantas modificaciones que ya no sabes con certeza cuántas piezas originales le quedan, ¿seguiría siendo el mismo auto que salió de la fábrica hace años?
Los antiguos griegos ya se habían hecho preguntas similares a estas. En aquel entonces se hizo famosa una paradoja conocida como el barco de Teseo. A dicho barco ya se la habían cambiado todas las piezas durante varios años, y la pregunta era si el barco con piezas nuevas era el mismo barco que el original. La respuesta a la pregunta no es tan sencilla como parece. Muchas personas estarán inclinadas a responder que no, que se trata de otro barco. Piénselo ahora en relación con los inmuebles: muchos edificios históricos han tenido tantas reparaciones a lo largo de los años que sobrevive muy poco del material original que se usó en su construcción; sin embargo, no nos referimos a esos edificios como réplicas, sino como el edificio en cuestión. Asumimos normalmente que esos objetos siguen siendo los mismos objetos, ¿por qué?
La respuesta de Aristóteles es de las más interesantes. Él diría que el barco de Teseo en un sentido ya no es el mismo barco, pero que en otro sentido, sí. Efectivamente, el barco es y no es el mismo. ¿Cómo es esto posible? Ya no es el mismo en el sentido material, puesto que los materiales originales ya fueron reemplazados; a esto Aristóteles le llamó causa material, que es básicamente aquello de lo que algo está hecho. En el sentido formal, sí sigue siendo el mismo barco. A esto Aristóteles le llamó causa formal. ¿Qué es eso de sentido y causa formal? Es todo lo que refiere a la forma. ¿Y qué es la forma? Yo diría que es lo que hoy en día entendemos como el diseño esencial. Si lo piensas, el barco de Teseo no es tan sólo un montón de pedazos madera juntos. Tiene un orden que le da sentido a todo el conjunto. Ese orden está pensado para que esa cosa se pueda usar como un barco. Mas o menos eso sería la forma, y esa, creo yo, es de las respuestas más interesantes a la paradoja del barco de Teseo.