Las altas temperaturas no sólo implican un evidente cambio climático y no sólo afectan tu salud, también terminan dañando las economías locales.
El calor, por un lado, aumenta ciertos gastos comunes en la vida diaria de las personas: aumenta el uso del agua, tanto doméstica como potable, o incluso, para evitar el sol, las personas gastan más en su movilidad, usando plataformas de transporte como Uber o Didi, o simplemente en vez de usar camión terminan optando por el taxi.
En Aguascalientes, quienes han sentido más directamente las afectaciones de las olas de calor en su economía son los comercios del centro histórico.
Según Guadalupe González Madrigal, presidenta de la Asociación de comerciantes del centro (ACOCEN), los negocios de esa zona de la ciudad han registrado una baja en ventas de hasta un 40%.
Lo anterior se debe justamente a que las personas deciden no salir a pasear durante las horas fuertes de sol, y lo hacen hasta las 7 de la tarde, cuando el comercio local ya cerró o está cerrando sus cortinas.
Además, también los puestos de comida han tenido afectaciones directas, ya que la comida se echa a perder más rápido, y si a eso se le suma que no hay tanta demanda como antes, las pérdidas terminan siendo mayores.
Incluso, también por esa razón, se debe tener cuidado con los lugares donde se decide comer, y se recomienda observar la comida para asegurarse que no esté echada a perder.
Otro de los gastos que hacen que este calor afecte a la economía familiar y comercial es que se gasta más energía eléctrica en sistemas de refrigeración y ventilación.