Así como el nearshoring en la industria automotriz está en auge y tras el reciente anuncio de la llegada de Tesla a Nuevo León, también industrias de otros sectores están interesadas en ampliar su producción en México.
Tal es el caso de L’Oréal -una de las empresas de belleza más grandes del planeta-, cuyo presidente y director, Kenneth Campbell, ya ha dado indicios de querer abrir una tercera planta de producción en este país.
“Vamos a estudiar la posibilidad de fabricar más productos -refiriéndose a México-. Lo hicimos al traer la producción de Cerave y lo estudiamos con otras marcas de la división dermatológica para fabricar en México”, dijo en una entrevista.
Actualmente L’Oréal cuenta con 33 fábricas, todas distribuidas en distintos países, y en donde se producen desodorantes, cremas corporales, para cabello, faciales, jabones y más artículos de belleza y cuidado personal.
Las plantas que ya tienen en México se encuentran una en Xochimilco, Ciudad de México, que es donde se hacen productos de la famosa marca Cerave, y la otra está en San Luis Potosí. De ahí se exportan productos a Estados Unidos, pero también a otros países de otros continentes.
Dada la cercanía con el gran mercado norteamericano y aprovechando el Tratado de Libre Comercio, la posibilidad de la tercera fábrica de L’Oréal no parecería una mala idea, pero todo depende de las finanzas internas y del comportamiento y crecimiento de la marca y de la compañía en sí.