Por Rodrigo Díaz de León Martí
El pasado sábado 30 de mayo, tomó lugar un hecho histórico en la navegación espacial: SpaceX lanzó al espacio a astronautas de la NASA en su lanzamiento SpaceX Demo 2. Los líderes de la NASA bautizaron el evento como el inicio de un nuevo capítulo en la navegación espacial humana. La razón de esto es que Estados Unidos es ahora dueño de su futuro en el espacio – los lanzamientos estadounidenses dependían de los rusos desde el 2011 – y además se abre la posibilidad de la colonización de Marte.
En una entrevista de CNBC a Chris Quilty, fundador de Quilty Analytics, el entrevistado menciona que el logro es único, ya que es la SpaceX es la primera organización privada en lograr una hazaña de esta magnitud. Asimismo, sugiere que “el lanzamiento abre la posibilidad de una nueva era de actividad comercial sostenida y privada en el espacio.” (Sheetz, junio 3, 2020).
La NASA cambió su modelo de proyecto a uno mucho más rentable y prometedor para la economía espacial. Anteriormente, la agencia se encargaba del diseño y construcción de las naves espaciales con la ayuda de contratistas; en esta ocasión, la NASA otorgó fondos para su desarrollo a SpaceX y Boeing a través del programa Commercial Crew y trabajó junto con ellas. Esto significa que los diseños de las naves espaciales son propiedad de SpaceX, lo que le permitirá a la compañía hacer más incursiones en el espacio para otros programas y pasajeros privados.
El valor para SpaceX
El triunfo del lanzamiento SpaceX Demo 2 es la culminación del trabajo iniciado desde la fundación de la empresa en 2002. Elon Musk ha dicho desde el principio que la misión informal de la organización es la de “hacer a la humanidad una especie interplanetaria.” (Citado por Sheetz, junio 3, 2020). Luego de este hito, el ‘credo corporativo’ de SpaceX no suena tan descabellado.
La compañía ya ha lanzado docenas de satélites y naves espaciales con la tecnología de sus cohetes Falcon Heavy y Falcon 9, y, ahora que ha logrado transportar astronautas a la estación espacial, se presenta la oportunidad de suministrarles bienes, transportar astronautas de todo el mundo a un menor costo y hacer lanzamientos turísticos espaciales.
El valor para la NASA
El nuevo esquema de financiamiento Commercial Crew probó ser un exitoso modelo de asociación entre los sectores público y privado, y que éste puede funcionar en el largo plazo. En esencia, lo que este esquema implica es que la NASA ahora asume el papel de cliente, mientras que las empresas privadas fungen como proveedores/desarrolladores.
La NASA otorgó a SpaceX $1,750 millones de dólares para el desarrollo de la cápsula Crew Dragon, que es mucho menor que el costo de la construcción y desarrollo de Space Shuttle, que fue de $27,400 millones de dólares – USD 2020. Asimismo, cada lanzamiento de Crew Dragon ha tenido un costo de $400 millones de dólares, mientras que los de Space Shuttle han sido de $1,750 millones, una vez ajustados a la inflación.
Evidentemente, el modelo de financiamiento Commercial Crew propicia un ambiente de competencia e innovación saludable que acelera el avance de las tecnologías de la navegación espacial y, al mismo tiempo, abate los costos de las incursiones espaciales de la agencia. De hecho, la NASA ya está usando el mismo formato de asociación para llegar a la Luna. En unas cuantas décadas, tal vez Marte ya tendrá los primeros establecimientos humanos.
Referencias
Sheetz, M. (2020, junio 3). Why the first SpaceX astronaut launch marks a crucial leap for NASA’s ambitions. CNBC. Obtenido de: https://www.cnbc.com/2020/06/03/first-spacex-astronaut-launch-marks-crucial-leap-for-nasa-ambitions.html
“El nuevo esquema de financiamiento Commercial Crew probó ser un exitoso modelo de asociación entre los sectores público y privado, y que éste puede funcionar en el largo plazo.”
Rodrigo Díaz de León Martí