Noviembre | 2021
Por Joaquín Cruz Lamas
El filósofo Friedrich Nietzsche acuñó uno de los conceptos filosóficos más famosos actualmente: el super hombre, que podríamos definir como una especie de arquetipo del individuo liberado de cualquier escrúpulo social o moral, principalmente de aquellos pertenecientes a lo que Nietzsche llamó “la moral de esclavos.”
En la cultura popular, el famoso personaje, Rick Sánchez, de la serie Rick and Morty, es una elocuente representación del super hombre: un individuo autónomo que se rige por su propia ley y no se deja someter por ninguna convención social. Para él, las normas sociales son estructuras que, con la facilidad que tienen los niños para jugar, pueden hacerse y deshacerse a gusto y conveniencia. El mismo Nietzsche habló también de tres tipos de hombre: el camello, que se somete a la ley moral; el león, que no está sometido a ley moral, pero que es responsable de acuerdo con su propia ley, y finalmente el niño, que hace y deshace la ley a su gusto y conveniencia, como si de un juego se tratara. Por esas líneas va el super hombre de Nietzsche, y por esas líneas va el personaje de Rick Sánchez. Puede darse estos lujos gracias a su aplastante genio, ya que se trata, según la serie, del ser más inteligente del multiverso. Sin embargo, hay algo que aún lo detiene: sus apegos emocionales.
Estos son quizá la carga más pesada para Rick ya que, por un lado, como él mismo dice, son completamente irracionales y, por el otro, son el recordatorio constante de que es, a final de cuentas, tan solo una forma de vida con base de carbón (un humano). Es ahí donde se topa con pared el superhombre de Nietzsche, en las limitaciones humanas que, muy a pesar de la grandeza de intelecto, siempre estarán presentes. Estas limitaciones se hacen evidentes en el hecho de que, de una forma u otra, todos los seres humanos somos vulnerables. Incluso el mismo Rick Sánchez. Lo cual nos lleva también a la conclusión de que el super hombre de Nietzsche no es viable en la realidad. Por un lado, ningún ser humano puede estar completamente desapegado de algún afecto o responsabilidad; por el otro, cualquier persona que se comportara como el super hombre sería insoportable. Simplemente no podría vivir en sociedad, y como dice Aristóteles: aquellos que no pueden vivir en sociedad son bestias o dioses. Les puedo asegurar que el super hombre no es ningún dios.