Recientemente, Instagram y Tik Tok se vieron abrumadas por un trend que le ha roto el corazón a miles y miles de personas por ser tan incómodo y real a la vez.
Se trata del trend “Rosa Pastel” que, por abordar el tema laboral desde una perspectiva cotidiana, ha tenido un impacto social muy fuerte.
El trend consiste en videos que usan la canción de la cantautora de electropop Belanova para mostrar sus historias laborales; en la primera parte de la canción las y los usuarios muestran cómo eran sus expectativas de vida cuando eran más jóvenes, incluso muestran los “éxitos” en esa etapa: medallas, premios o cuadros de honor.
Sin embargo, en la segunda parte de la canción se muestra que nada de lo soñaron se cumplió y su trabajo que actualmente tienen no corresponde a lo que buscaban ser o no corresponde incluso a los “éxitos” que tuvieron en algún momento de su educación.
Más allá de una tendencia
Si bien los videos se fueron haciendo virales, más allá de mostrar anécdotas o historias particulares, el trend evidencia una realidad de México: la falta de oportunidades laborales y la mentira de la meritocracia en un sistema educativo y profesional desigual.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México 1 de cada 4 egresados tiene que optar por un empleo informal, mientras que más de 9 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años, se desarrollan en un trabajo así.
Según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, para finales del año pasado existían 32.4 millones de mexicanos trabajando en la informalidad. Ese dato representa al 55.4% del total de los empleos, es decir, más de la mitad de las y los trabajadores en este país no tienen contratos formales ni acceso a sus derechos laborales.
Pero además de que no existen oportunidades laborales formales para las y los profesionistas, en México se vive una realidad aún más preocupante: no existe movilidad social, por lo que la posibilidad de que una persona pobre salga de la pobreza es muy baja.
En México, siete de cada 10 personas que nacen en situación de pobreza no podrán salir de ella en toda su vida, según cifras del prestigioso Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), donde se tienen algunos de los estudios más rigurosos sobre pobreza y desigualdad del país.