Noviembre | 2020
Por Aldo García Ávila
El día de ayer, martes 3 de noviembre, se celebraron las elecciones en los Estados Unidos de Norteamérica y aunque las tendencias comienzan a surgir, aún no hay algo definitivo ni para Joe Biden ni para Donald Trump. La única certeza hasta ahora es el rotundo fallo de las encuestas, pronósticos y estadísticas, que auguraban una victoria aplastante de Biden sobre Trump. Por el contrario, estamos ante una elección muy apretada, que además ha modificado las dinámicas que veníamos atestiguando en comicios pasados: antes de concluir la jornada electoral, el candidato perdedor salía a emitir un discurso para reconocer la derrota y desear lo mejor al presidente electo. Este año, tanto Joe Biden como Donald Trump se proclamaron ganadores, a pesar de que los números aún están en juego.
Las cartas sobre la mesa
Con 238 votos del Colegio Electoral, Joe Biden aventaja a Donald Trump, quien apenas cuenta con 213. En consecuencia, el mundo entero tiene la vista en Pensilvania, que aporta 20 votos; Michigan, 16; Wisconsin, 10; Carolina del Norte, 15; Georgia, 16; Nevada, 6; Alaska, 3, y Maine con 1. El objetivo, como se ha repetido hasta el cansancio en las últimas semanas, es obtener 270 votos del Colegio Electoral.
De acuerdo con The Wall Street Journal, Joe Biden necesita 32 grandes electores. Para ello, es necesario que se apropie de Nevada, Wisconsin y Michigan, pues el triunfo en estos estados le permitiría enfrentar la pérdida de Georgia e, incluso, de Pensilvania. De este modo, podría llegar a la Casa Blanca con 287 votos. Hay quienes esperan que Biden dé la vuelta en Georgia, lo que aseguraría aún más la silla presidencial. Otra posibilidad es que pierda en Georgia y Michigan, pero necesariamente tendría que ganar en Pensilvania y Wisconsin, ello le daría acceso a 275 votos frente a 263 de Donald Trump.
Por otro lado, para la reelección, Trump debe conservar Georgia, ganar Pensilvania, Carolina del Norte y un estado entre Wisconsin y Michigan. De ocurrir este escenario, el presidente obtendría los 283 votos para garantizar su permanencia en la Casa Blanca. En caso de que pierda Michigan, aún lograría 277 grandes electores, pero ello exige un triunfo en Wisonsin.
Los mercados y la economía
Contrario a lo que pudiera esperarse, esta mañana los mercados despertaron al alza, incluso el precio del dólar aumentó. Si bien el contexto no es del todo claro, esta aparente estabilidad pudiera atribuirse a que existe un importante sector que ve a Donald Trump como el triunfador de las elecciones, lo que genera una sensación de estabilidad, de ahí que el dólar haya subido.
Ahora bien, supongamos que Joe Biden llegará a la Casa Blanca, al tratarse de un político institucionalista, se espera que su gestión beneficie la relación internacional en el largo plazo. En este sentido, el Nasdaq, que se caracteriza por congregar empresas de ciencia y tecnología, encuentra mayores beneficios en las políticas con perspectiva internacional que identifican a Biden, de ahí que las políticas liberales les resulten provechosas. En contraste, la inversión tradicional prefiere las políticas de Donald Trump.
En cualquier caso, es fundamental no perder de vista que cualquier alternancia tiende a generar caídas momentáneas; sin embargo, los analistas ven en la figura de Joe Biden a un personaje con mejores condiciones y elementos para alcanzar la estabilidad.
Como ya quedó demostrado en estos comicios y en los celebrados hace cuatro años, la realidad es que nadie sabe con certeza lo que va a pasar. No resta sino esperar los resultados y estar atentos a todos los indicadores, a fin de comprender el impacto que tendrán las elecciones en EUA, sobre todo para nuestro país, que en los últimos años ha tenido una relación complicada con el vecino del norte.