Contra la voluntad de millones de trabajadores, la cúpula empresarial de México sigue posicionándose en contra de la reducción de la jornada laboral en México.
Actualmente en el Congreso de la Unión hay una reforma constitucional que se está discutiendo, y esta busca bajar de 48 a 40 horas la jornada laboral, un cambio que ya se está haciendo en otras partes del mundo.
Para José Medina Mora, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), “la propuesta del sector empresarial es que no es tiempo de que se apruebe la reforma de la jornada laboral”.
La Coparmex es uno de los grupos empresariales más importantes de México. Su líder dijo en una entrevista que para la iniciativa privada ahora no es factible avanzar en un cambio en el tope de la horas de trabajo.
En Chile o en Colombia ya se lograron reformas que reducen la jornada laboral, en ambos casos se aprobó que el cambio fuera paulatino, es decir, que año con año se fuera restando una o dos horas hasta llegar al límite establecido.
Para Medina Mora esto tampoco es una opción. Pues declaró que, según su perspectiva, en México las condiciones no están dadas ni siquiera para que se acuerde el cambio con una período de transición para su implementación gradual.
Esto dijo: “no es momento de reducir la jornada laboral; tenemos que trabajar en aumentar la productividad. Somos conscientes que una parte del aumento de la productividad tiene que ver con las empresas, pero otra tiene que ver con el gobierno. A nosotros nos toca apostar por la innovación y capacitar al personal; por el lado del gobierno, se tiene que trabajar en disminuir las regulaciones”.
Mientras que en Alemania, Noruega, Suiza, Ghana y Australia las jornadas laborales semanales son de menos de 40 horas, en México todavía es de 48 horas, y ya se lleva más de 100 años con esta regla.