Desde el 2019, un año previo a la pandemia del covid-19, en México se ha vuelto cada vez más difícil emprender un negocio, una marca o una compañía.
De acuerdo al proyecto de investigación internacional Global Entrepreneurship Monitor, México obtuvo una calificación de 3.8 y fue colocado en el lugar número 44 del ranking 2022 de los países considerados para iniciar con un proyecto empresarial.
Dicho resultado en realidad significó un retraso en materia de ser un país con buenas condiciones para que la sociedad pueda emprender, pues en el 2021 se estaba en la posición 30.
Antes, en el 2020, cuando llegó la pandemia ocasionada por el coronavirus, se estaba en el lugar 33 y un año atrás, en el 2019, se estaba en la posición número 23. Es decir, en tan sólo tres años se ha retrocedido 21 lugares en esta materia.
Según el Global Entrepreneurship Monitor, fue la misma pandemia, pero también la falta de políticas públicas dirigidas al emprendimiento las que terminaron por llevar a México hacia un empeoramiento dentro del mundo de emprendedores.
Además, otros factores que incidieron en esta tendencia fueron la misma inflación y el difícil acceso a créditos. A este escenario se le suma que en México los bancos ofrecen unas de las tasas de intereses más altas del mundo.