La desigualdad es un problema estructural en la sociedad mexicana que no sólo determina cómo vivirás y en qué condiciones lo harás según el lugar donde naciste, sino que, incluso, puede ser un factor determinante en tu esperanza de vida, es decir, en los años que vivirás.
En el artículo Desigualdad en México: el que quiere no siempre puede, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se encontró que “En México, ‘echarle ganas’ no garantiza poder alcanzar nuestros sueños. Existen brechas tan marcadas que incluso el lugar en donde vivimos puede definir nuestro destino”.
Lo planteado por los dos autores del artículo explica, con datos corroborables, cómo la desigualdad afecta en la vida de todos los mexicanos, pero a algunos más que a otros.
De ahí que un apartado del artículo se llama “Dime dónde naciste y te diré cuánto podrás vivir” y en él se plantea cómo la esperanza de vida está relacionada con el riesgo de mortalidad y con la falta de servicios y derechos.
“La esperanza de vida, que toma en cuenta el riesgo de mortalidad de la zona, muestra algo que todos sabemos: en nuestro país existen realidades muy distintas donde el riesgo de muerte anticipada por falta de salud o por inseguridad varía considerablemente”, dice el texto firmado por Ivania Mazari -investigadora del IMCO- y César Ruíz -editor institucional del IMCO-.
Esto quiere decir que nacer y crecer en una región o estado está relacionado con el tiempo que podrá vivir.
Por ejemplo, los autores encontraron que no es lo mismo nacer y vivir en el sur que en el norte: mientras que en Guerrero y Chiapas la esperanza de vida es de 73 años, en Nuevo León es de 77. En Aguascalientes la esperanza de vida es de 76 años, promedio.
Y esa diferencia, señalan en el artículo, “responde a diversos factores como el acceso a instituciones de salud (públicas o privadas), educación, tasa de homicidios y diversas condiciones sociales”, variables y factores que cambian por estado y región, aunque se esté en el mismo país.