Essilor Luxottica, la gigante detrás de marcas icónicas como Oakley y Ray-Ban, ha sacudido la industria de la moda al anunciar la adquisición de Supreme, el influyente emblema de ropa y accesorios, por la impresionante suma de 1,500 millones de dólares. Esta transacción en efectivo marca una incursión inesperada de Essilor Luxottica en el mundo del streetwear, un movimiento que ha generado reacciones mixtas en el sector.
La compra de Supreme llega apenas cuatro años después de que VF Corporation adquiere la marca en 2020 por 2,100 millones de dólares. VF Corporation, en su reciente reestructuración financiera, decidió vender Supreme con el objetivo de reducir su deuda, que alcanzó los 5,300 millones de dólares en su último trimestre. A pesar de que Supreme aportó 538 millones de dólares en ingresos y 116 millones en ingresos operativos en el año fiscal 2024, VF consideró que la marca no se alineaba plenamente con su modelo de negocio integrado.
Bracken Darrell, CEO de VF Corporation, mencionó que aunque Supreme ha mantenido un sólido crecimiento, la decisión de vender fue parte de una revisión estratégica del portafolio de la empresa. Esta venta, según Darrell, permitirá a VF mejorar su flexibilidad financiera y concentrarse en otras áreas de su negocio.
Por su parte, Essilor Luxottica ha visto en Supreme una oportunidad única para diversificar y fortalecer su portafolio. Francesco Milleri y Paul du Saillant, altos ejecutivos de Essilor Luxottica, expresaron su entusiasmo por integrar Supreme, destacando su compromiso con mantener el enfoque directo al consumidor que ha caracterizado a la marca. La compañía planea aprovechar su plataforma operativa y capacidades globales para potenciar aún más el crecimiento de Supreme.
La industria ha recibido la noticia con opiniones divididas. Nate Pund, director gerente de Houlihan Lokey, se mostró sorprendido por la adquisición, señalando la falta de sinergias claras entre el negocio óptico y el de la moda urbana. Sin embargo, Essilor Luxottica ve en Supreme un trampolín para expandirse en el mercado de los accesorios de moda y aprovechar la sólida identidad de marca de Supreme.
Fundada en Nueva York y profundamente enraizada en la cultura del skate, Supreme opera actualmente 17 tiendas alrededor del mundo y cuenta con un próspero negocio de comercio electrónico. Con la adquisición por parte de Essilor Luxottica, se espera que Supreme continúe su expansión global, consolidándose aún más en la escena de la moda bajo su nueva dirección.