Estados Unidos solicitará a un juez que obligue a la casa matriz de Google, Alphabet, a vender su popular navegador de internet Chrome, en una importante movida antimonopolio contra el gigante, de acuerdo con un informe periodístico.
Funcionarios antimonopolio del Departamento de Justicia estadounidense declinaron comentar un reporte de la agencia Bloomberg, según el cual pedirán en los tribunales la venta de Chrome, así como la reorganización de otros aspectos del negocio de Google.
Funcionarios jurídicos declararon en el mes de octubre que pedirán cambios profundos en la forma de hacer negocios de la empresa de tecnología -incluso considerando la posibilidad de de una disolución- luego de que se descubriera que el gigante tecnológico gestionaba un monopolio.
En una presentación judicial, el gobierno indicó que consideraba opciones incluidas cambios “estructurales” que podrían significar la desinversión de Google en su sistema operativo para teléfonos inteligentes Android, o en su navegador Chrome.
La llamada a una escisión de Google marcaría un cambio profundo por parte de los reguladores del gobierno estadounidense, que desde hace dos décadas, desde el fallido intento de dividir a Microsoft, ha dejado en paz a los gigantes tecnológicos.
Google descartó en su momento la idea al calificarla de “radical”.
Determinar cómo abordar los errores de Google es el próximo paso en el juicio federal que, en agosto, determinó que la empresa gestionaba un monopolio.
Incluso, se baraja permitir que los rivales de Google puedan acceder a los datos de las búsquedas.
Se espera que la empresa apele la eventual decisión del juez federal Amit Mehta, lo que potencialmente puede prolongar el proceso judicial por años antes de una posible vista del caso ante la Suprema Corte.
El juicio, que concluyó el año pasado, indagó sobre acuerdos secretos de Google con fabricantes de teléfonos inteligentes, incluido Apple.
Dichos acuerdos implican pagos para asegurar que Chrome fuera la opción predeterminada de navegar en iPhone y otros dispositivos.
El juez determinó que los acuerdos proporcionaban a Google acceso considerable a datos de usuarios, lo que le permitió desarrollar su motor de búsqueda al punto de convertirlo en una plataforma dominante global.
De acuerdo con el fallo, Google controlaba el 90 % del mercado de búsqueda en línea en 2020, con una parte incluso mayor en móviles, del 95 %.