Con la pandemia del covid-19 y el surgimiento del “home office”, la Ciudad de México empezó a tener un crecimiento en su población extranjera. Específicamente, de estadounidenses.
Las dos principales razones relacionadas con esta migración a la capital del país son:
- Trabajo remoto
- Costo de vida más barato que en EUA
De hecho, a las personas de otros países que se mudan a México para vivir y trabajar remotamente se les llamó “nómadas digitales”.
La dimensión de este fenómeno es cada vez más grande. Entre 2019 y 2023 la población de la CDMX creció en un 3%; en ese crecimiento está implícito el crecimiento del número de estadounidenses que renovaron o solicitaron su visa de residencia.
De acuerdo a una investigación realizada por la CNBC, el número de visas aumentó en un 70%, superando los 30 mil casos.
Pese a la inseguridad de la capital, en realidad se sigue observando un aumento de extranjeros, y este, según diversas declaraciones, está relacionado con la asequibilidad, calidad de vida y cultura.
Sin embargo, aunque la llegada de personas con más poder adquisitivo puede dejar más derrama, también se deriva otro problema que ya están viviendo en zonas como la Roma o Polanco: la gentrificación.
Consecuencia del crecimiento de extranjeros, las rentas y los costos de las viviendas están subiendo, desplazando así a las personas de esas zonas, siendo reemplazadas por personas de otros países que sí pueden costear los cambios en los precios.