Una abrasadora ola de calor azota el sur de Europa, donde las autoridades emiten alertas sanitarias o avisos de incendio, advirtiendo que las temperaturas repuntarán de nuevo. España, Portugal, Italia y Francia llevan días sufriendo una canícula que ha dejado picos de temperatura de más de 40 ºC.
El pasado sábado 28 de junio, en España, el mercurio alcanzó los 46 ºC en El Granado, en la comunidad sureña de Andalucía, un récord para un mes de junio según confirmó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El anterior récord para el mismo mes remonta a 1965, cuando se reportaron 45.2 ºC en Sevilla, en la misma región.
Los españoles tampoco tuvieron ningún respiro el domingo, que fue «el 29 de junio más cálido en el conjunto de España desde, al menos, 1950», indicó la AEMET.
El lunes, la agencia española de meteorología emitió un aviso tanto por «temperaturas extremas» como por tormentas, como las que se produjeron la víspera en el vecino Portugal. El mercurio volvió a registrar temperaturas máximas y mínimas nunca vistas para el mes de junio en varios puntos de la península Ibérica este lunes, según la AEMET.
En Portugal, el termómetro alcanzó los 46.6 ºC en Mora, a un centenar de kilómetros al este de Lisboa. Según medios locales, se trata de un récord para un mes de junio, y el anterior también se remonta a hace 60 años.
El calor también afectó al mar Mediterráneo, que experimentó su temperatura superficial más caliente jamás registrada para un mes de junio, a 26.01º C en promedio, según datos del programa europeo Copernicus analizados por la agencia meteorológica francesa.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Italia decretó la alerta roja para 17 ciudades de todo el país, incluidas Roma, Milán, Florencia y Verona.
«Italia atraviesa una de las olas de calor más fuertes del verano» que, además, está siendo particularmente larga, comentó el experto Antonio Spano, fundador del sitio especializado ilmeteo.it.
En las ciudades, las olas de calor provocan un incremento aún mayor de las temperaturas debido al «efecto de isla de calor urbano», explicó Emanuela Piervitali, investigadora del Instituto Italiano de Protección e Investigación Medioambiental (ISPRA).
Mientras los bomberos combaten incendios forestales en varias regiones, los medios italianos reportaron la muerte de una mujer de 77 años por inhalación de humos en Potenza, en el sur.
También en Portugal hay un riesgo máximo de incendios en la mayoría de las áreas forestales, pero un foco declarado la víspera cerca de Castelo Branco, en el centro del país, quedó controlado el pasado lunes.
En Turquía, más de 50,000 personas de 41 localidades tuvieron que ser evacuadas a causa de los incendios forestales. Y en España, tras la muerte de dos trabajadores durante el fin de semana -probablemente a causa del calor-, los sindicatos pidieron a las empresas «medidas preventivas» para proteger a sus empleados.
Los expertos advierten que las olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático. En Francia, París y 15 departamentos pasarón al nivel más alto de alerta, y otros 68 permanecerán en nivel naranja, el segundo más alto, con temperaturas que podrían rebasar los 40 ºC en algunos puntos.
Es algo «nunca visto» en el país, afirmó la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher. Cerca de 200 escuelas públicas, de un total de 45,000, permanecerán cerradas total o parcialmente a causa del calor.
En Croacia, la mayor parte de la costa está en alerta roja debido a temperaturas de unos 35 ºC, mientras que Montenegro afronta un alto riesgo de incendio y Serbia sufre una sequía grave y extrema que afecta a gran parte del país.
Reino Unido también se vio afectado por la ola de calor en el primer día del torneo de tenis en Wimbledon. Las autoridades británicas decretaron la alerta naranja en cinco regiones de Inglaterra, incluida Londres.