Por L.T.F. Anaisa González Orozco
Los trastornos músculo-esqueléticos son el principal problema de salud relacionado al trabajo en todos los países industrializados y una de las principales causas de absentismo laboral.
El realizar movimientos rápidos y de forma repetitiva, el mantenimiento de una postura que nos exija una contracción muscular continua de una parte del cuerpo, la realización de esfuerzos bruscos, así como la manipulación de cargas pesadas, nos pueden generar alteraciones osteo-musculares por sobrecarga en distintas partes del cuerpo.
Los problemas músculo-esqueléticos afectan tanto a hombres como a mujeres, siendo más frecuentes en el sexo femenino, según lo señalan numerosos estudios. Se destacan diferentes tipos de lesiones, según el género y el trabajo realizado.
Qué son las lesiones músculo-esqueléticas?
Son situaciones de dolor, molestia o tensión en alguna parte del cuerpo. Se pueden ver afectados huesos, ligamentos, músculos tendones, nervios y articulaciones. Aunque las lesiones músculo-esqueléticas pueden aparecer en cualquier región corporal, las zonas donde aparecen más frecuentemente son:
- Espalda
- Cuello
- Hombros
- Codo
- Muñecas
- Rodilla
- Pierna
Existen métodos de evaluación de riesgos que permiten identificar los factores importantes de lesión en los distintos puestos de trabajo y, así, la adopción de medidas de prevención. Dichas medidas preventivas se deben realizar por parte de la empresa, ya que así lo establecen las normas oficiales mexicanas, cuyo carácter es obligatorio.
La rehabilitación física en el área laboral tiene gran impacto como método de prevención de lesiones, además de tratar los diagnósticos ya establecidos. Entre algunas funciones, se encuentran el análisis del puesto de trabajo, la identificación de factores de riesgo del mismo, la enseñanza de formas de movilización y traslados de carga, la orientación y la modificación de las posturas tanto dinámicas como estáticas.
La rehabilitación física laboral también disminuye los gastos por incapacidad o las rotaciones constantes de personal, ya que, cuidando al colaborador, las deserciones y el ausentismo bajan considerablemente.
“El fisioterapeuta, en los equipos de salud laboral, es considerado como un factor clave para reducir las incapacidades laborales debidas a las lesiones de tipo postural.”
Anaisa González Orozco