Por L.F.T. Anaisa González Orozco
La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en la zona del talón y por las que más se acude a consulta de rehabilitación. Puede afectar tanto a hombres como mujeres, siendo más común en mujeres entre los 40 y 70 años.
Causa un dolor punzante intenso que por lo general aparece en los primeros pasos por la mañana y va disminuyendo con el paso del día; sin embargo, puede volver aparecer después de estar sentado mucho tiempo o incluso después de hacer algún tipo de ejercicio.
Este dolor se debe a una inflamación de una banda gruesa de tejido que va desde el talón hasta los dedos del pie y que nos ayuda, junto con el arco plantar, a una distribución correcta del peso al momento de caminar.
La fascitis es muy común en deportistas, personas con sobrepeso, personas cuyo trabajo requiere de estar de pie mucho tiempo o en aquellas mujeres que acostumbran a usar tacón muy alto y constante.
Las actividades físicas que ejercen mucha presión sobre el talón y los tejidos, como carrera de larga distancia, ballet y danza pueden aumentar el riesgo de padecerla.
Existen 3 causas:
- Alteración mecánica: incorrecto funcionamiento. El arco plantar se sostiene por medio de la fascia, tanto un arco aumentado como disminuido altera el correcto funcionamiento de la fascia plantar y modifica la distribución del peso en el pie, lo que provoca dolor e inflamación.
- Intoxicación de tejidos: nuestro cuerpo siempre está desechando sustancias tóxicas que resultan de metabolismos internos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestros órganos y músculos, pero estas sustancias, si se acumulan en exceso y no se movilizan para su desecho, generan irritación en los tejidos y dolor. Esto puede ser por una mala circulación, una alimentación no balanceada, una alteración en la eliminación de sustancias a nivel visceral y el sedentarismo. Caminar de forma continua y sin pausas al menos 30 minutos diarios sería excelente para mejorar la circulación, entre muchos otros beneficios de la actividad física.
- Compresión nerviosa: suele ser similar al dolor por la fascitis, pero en este caso existe un atrapamiento del nervio de la zona que pasa por el talón. Habría que descartar esta lesión y diagnosticar como tal una fascitis plantar.
Aquí te dejo algunos consejos como prevención:
- Calzado sin tacón, suela fina y no muy blanda.
- No pasar mucho tiempo de pie. Si tu trabajo lo requiere, realiza estiramientos y movimientos para reducir la tensión.
- Control de peso corporal.
- Evita la sobrecarga muscular en el ejercicio.
- Calentamiento adecuado previo a alguna actividad física.
- Camina al menos 30 minutos diarios.
Como tratamiento en casa para mejorar los síntomas, te recomiendo automasaje en la planta del pie y utilizar compresas húmedo-caliente para relajar la fascia plantar.
Sin embargo, es importante el diagnóstico correcto y el asesoramiento por un médico o fisioterapeuta para modificar el problema desde el origen y no sólo disminuir los síntomas.
“La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en la zona del talón y por las que más se acude a consulta de rehabilitación.”
Anaisa González Orozco