De manera sorpresiva, Fomento Económico Mexicano (FEMSA), uno de los grupos empresariales más fuertes de México y que data del siglo antepasado, anunció esta semana un plan estratégico financiero con tres objetivos concretos: pagar impuestos, reducir la deuda y reinvertir. En otras palabras, crecer.
Fue el miércoles pasado que el grupo FEMSA, a cargo de José Antonio Fernández Carbajal, emitió un comunicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en el que informó parte de su plan financiero: poner a la venta parte de las acciones que tienen dentro de la cervecera transnacional Heineken, que equivalen a 14.8% del capital social de esa empresa.
Luego, trascendería que el motivo de esta venta tenía que ver con tres soluciones para un mejor crecimiento:
1.-Saldar sus deudas con el erario, pagando impuestos.
2.-Reducir el monto de la deuda neta.
3-Reinvertir en negocios más rentables y en boga: bebidas, comercio y mercado digital (informática).
Con la venta ya anunciada oficialmente por el conglomerado al que pertenece OXXO, se espera recabar, junto con una emisión de bonos, alrededor de tres mil 936 millones de dólares.
Sin los bonos, el precio de la venta de sus acciones en Heineken rondará por los tres mil 404 millones de dólares, oferta que ya fue aprobada por el Consejo de Administración de FEMSA.