El Instituto Karolinska de Estocolmo -que es el encargado de entregar el Nobel en Medicina-, dio a Katalin Karikó y Drew Weissman el prestigioso galardón «por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas eficaces de ARN mensajero contra el covid-19».
Finalmente, la decisión se tomó justo porque las vacunas desarrolladas a partir de sus descubrimientos ayudaron a combatir la pandemia que sacudió al mundo en marzo del 2020.
Katalin Karikó, es una científica húngara y Drew Wissman es un investigador estadounidense, y se argumentó que su trabajo contribuyó al «desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos«.
Por su parte, Katalin Karikó se convirtió en la décimo tercera mujer en la historia de la humanidad en ser reconocida con un Nobel.
¿Qué es el ARN mensajero y por qué fue tan importante?
Comúnmente las vacunas se hacen con el mismo virus que se quiere combatir, o con un fragmento del mismo; se inyecta ese fragmento de virus para que el organismo genere anticuerpos y así se puedan defender.
Sin embargo, las vacunas realizadas a partir de ARN mensajero funcionan diferente.
Este método más bien hace una “copia” del ADN del virus, esta se inyecta al cuerpo para que este produzca anticuerpos y defensas contra el virus.
La diferencia está en que las vacunas realizadas a partir de ARN mensajero no inyectan como tal al virus, sino una copia de este, pero, a partir de esa copia el sistema inmunitario empezará a trabajar en sus defensas.
El método es innovador porque, al no inyectar el virus, las personas que tengan defensas bajas no correrán riesgo de enfermar gravemente. Es una vacuna más amigable con todas y todos.