Nota Web | Noviembre | 2021
Por J. Jorge Hernández López
General Electric, la importante empresa industrial que fundó Thomas Alva Edison a finales del siglo XIX, planea dividirse en tres empresas para el 2023. De este modo, la compañía busca diversificarse de otra manera y plantear una ruptura definitiva respecto de lo que ha vivido GE en el pasado.
Con una antigüedad de 129 años, las tres empresas en las que se dividirá General Electric continuarán cotizando en la bolsa, de ahí que el anuncio haya provocado que las acciones de la compañía se elevarán en las horas posteriores al comunicado.
El plan de General Electric consiste en cortar su división de atención médica a principios de 2023 y un año después cerrará sus negocios de energía. Así, la empresa quedaría únicamente con su unidad de aviación. De esta firma, la empresa busca simplificar sus operaciones y llegar a más consumidores.
En los últimos años, General Electric ha tenido un fuerte rival en la empresa alemana Siemens, así como en Honeywell International, las cuales llevaron a cabo operaciones similares; sin embargo, ninguna tuvo tanto impacto como General Electric, que ha tenido una revisión muy drástica bajo la dirección de Jack Welch, quien dirigió la empresa durante más de dos décadas. En 2001, GE amplió su cartera, especialmente en una gran rama financiera, de ahí que el cuadro de gerentes de GE fuera considerado como el mejor en el mundo y que además podía ganar dinero de una forma fácil en la bolsa de Wall Street.
De hecho, en ese momento GE se convirtió en la empresa institucional no financiera más grande del país en ese momento y, a pesar de quedar resentida por la crisis crediticia de 2008, Jeffrey R. Immelt, quien se desempeñaba como director de la empresa en ese momento, se movió con rapidez para reducir drásticamente los costos de la gran unidad financiera.
De acuerdo con información de El Economista, GE fue duramente golpeada por la crisis de 2008, de ahí que la compañía se sometiera a un proceso de reestructuración y al pago de una enorme deuda en los últimos años, al punto de que en 2018 salió del Dow Jones Industrial Average, índice de referencia en Wall Street, al que perteneció por 111 años.