Por Joaquín Cruz Lamas
¿Quién es el pintor mexicano más destacado que usted conoce? Estoy casi seguro de que muchas personas pensarán en los grandes muralistas del siglo XX. Lo cual me parece muy bien, hemos de reconocer el talento de Rivera, Siqueiros y Orozco, así como el de otras grandes figuras fuera del conjunto de los muralistas, como Frida Kahlo, Remedios Varo o Leonora Carrington. Lo que no me deja tranquilo, sin embargo, es el hecho de que los artistas previos a la independencia son muy poco conocidos. Han permanecido casi en completo abandono y el público general apenas y sabe de su existencia.
Uno de estos pintores, al cual yo considero uno de los más destacados artistas mexicanos, es Cristóbal de Villalpando; quien nació en la Ciudad México alrededor de 1649 y murió en 1714. Sus obras poseen una fuerte influencia del barroco español de la época, pero al mismo tiempo podemos ver que desarrolla plenamente su propio estilo. En sus cuadros yo veo resonancias y similitudes con grandes artistas del barroco. Por ejemplo, de acuerdo con los historiadores Santiago Sebastián López, José de Mesa Figueroa y Teresa Gisbert de Mesa, su lienzo titulado La Iglesia Triunfante, que se encuentra en la catedral de la Ciudad de México, está probablemente relacionado con El Triunfo de la Eucaristía, de Rubens. En ambas vemos, como era la costumbre de la época, a la Iglesia representada como una mujer con una tiara papal sosteniendo una custodia con la eucaristía.
Desde mi perspectiva, veo en obras como su retrato de San Pablo, que resguarda el museo de arte de Querétaro, similitudes con Caravaggio. Al menos así me lo parece debido al uso de la iluminación y la profundidad en la mirada de apóstol. Veo también un parecido con El Greco en el modo en que maneja los colores y los contrastes, una característica que quizá se ve de forma especialmente clara en obras como La Lactación de Santo Domingo, la cual se encuentra en la Iglesia de Santo Domingo en el centro histórico de la Ciudad de México. Sus visiones de la dimensión divina, así como la forma en que estas se materializan haciendo ecos de un paraíso terrenal, me parecen características muy particulares del barroco mexicano. Pero más que seguir hablando sobre el artista, los invito a que vean ustedes mismos su obra.