El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha implementado una nueva política regulatoria que afectará a Telmex-Telnor y Telcel, empresas pertenecientes al grupo América Móvil. Todo esto con el fin de reducir su poder de mercado y fomentar una mayor competencia en los sectores de telefonía fija y móvil en México. La medida se aplicará durante al menos dos años y tiene como objetivo garantizar mejores precios y servicios para los usuarios.
América Móvil, uno de los gigantes de las telecomunicaciones en América Latina, tiene una presencia predominante en el mercado mexicano. Según datos del presente año, el grupo atiende a más de 110 millones de accesos en México, entre servicios móviles y fijos, y factura cerca de 6,000 millones de dólares trimestrales.
Tan solo Telmex, su división de telecomunicaciones fijas, posee hasta la fecha la misma cantidad de conexiones en banda ancha que los operadores Izzi, Totalplay y Megacable juntos. Por su parte, Telcel ha logrado acaparar una porción significativa del mercado móvil, con una participación del 59 % de los accesos celulares y del 65.88 % de las líneas de Internet móvil en el país.
La decisión del IFT se basa en una revisión exhaustiva del mercado, la cual concluyó que América Móvil posee una posición dominante que podría obstaculizar la competencia y limitar el acceso de los usuarios a servicios de telecomunicaciones a precios justos. En este contexto, la nueva regulación asimétrica impuesta a Telmex y Telcel tiene como objetivo equilibrar el terreno de juego y permitir que los competidores puedan acceder de manera más equitativa a los servicios de telecomunicaciones.
“El objetivo de la tercera revisión es fortalecer la competencia en los mercados de telecomunicaciones, asegurar que los usuarios puedan elegir libremente a su proveedor y promover la transparencia en los procesos de contratación pública. También se busca garantizar el acceso a los servicios mayoristas y fortalecer los mecanismos de supervisión y verificación”, señaló el IFT en su comunicado oficial.
Entre las principales medidas aprobadas se encuentran:
- Desbloqueo de equipos: Telcel deberá entregar todos sus dispositivos desbloqueados para que los usuarios puedan cambiar de operador sin restricciones.
- Eliminación de plazos forzosos: Telcel ya no podrá imponer contratos con plazos fijos.
- Prohibición de estrategias de retención: Telcel no podrá contactar a usuarios que hayan cambiado de operador durante 60 días.
- Acceso mayorista: Telmex y Telcel deberán ofrecer sus servicios a otros operadores y ser más transparentes en sus contrataciones.
Este nuevo paquete de medidas llega en un momento crucial, justo cuando la Cámara de Diputados está a punto de discutir y votar sobre la posible extinción del IFT. Aunque representantes del gobierno federal han asegurado que, independientemente de lo que suceda con el IFT, las empresas deberán cumplir con la nueva regulación, la industria espera con atención los próximos movimientos políticos que podrían afectar el futuro de la autoridad reguladora.
El IFT ha dejado claro que su intención es garantizar que la regulación funcione a favor de los usuarios, promoviendo una competencia más equitativa en el mercado y mejores precios para los consumidores. “Las medidas permitirán a los usuarios elegir libremente su proveedor de telecomunicaciones, lo que impulsará la competencia y mejorará los servicios”.
Con esta nueva regulación, América Móvil deberá adaptarse a un entorno de mayor vigilancia y competencia, lo que, en última instancia, podría traducirse en beneficios para los consumidores mexicanos, quienes a menudo se han visto atrapados en un mercado con pocos competidores y altos costos de servicio.