El Banco Central de China ha anunciado nuevas medidas para impulsar la economía, mediante un recorte de diferentes tasas, incluida una reducción del depósito que los bancos deben mantener como reserva y un recorte de una tasa de interés de referencia y de los intereses hipotecarios.
Se trata del mayor plan de estímulo desde la pandemia para impulsar a la segunda mayor economía del mundo de su atolladero deflacionista, luego de diversos datos económicos por debajo de lo esperado que implican el riesgo de no alcanzar el objetivo de crecimiento para este año.
Cerca de dos años después de levantar las restrictivas medidas anticovid, la economía china no acaba de levantar el vuelo, a pesar de los pasos dados por las autoridades para relanzar la actividad.
La recuperación postpandémica fue más breve y menos robusta de lo esperado, lastrada por una crisis inmobiliaria, el débil consumo y el alto desempleo, especialmente entre los jóvenes.
El gobernador, Pan Gongsheng, en una conferencia de prensa junto a responsables de otras dos agencias de regulación financiera, dijo que el banco central recortará en 50 puntos básicos la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, lo que se conoce como coeficiente de reservas obligatorias (RRR, por sus siglas en inglés).
El Banco Popular de China también recortará el tipo de interés de las operaciones dobles a siete días en 0.2 puntos porcentuales a 1.5 %. Bajarán así mismo los tipos de interés de los depósitos y otras tasas de interés.
Los tipos de interés de las hipotecas existentes también se reducirán en promedio 0.5 puntos porcentuales, declaró el mandatario, una medida que podría suponer cierto alivio para los hogares, pero que podría suscitar preocupación por la rentabilidad de los bancos.
Pan no especificó cuándo entrarán en vigor estas medidas, pero dijo que esta decisión beneficiará a 50 millones de hogares y 150 millones de personas, reduciendo la factura media anual de intereses para los hogares en unos 150 mil millones de yuanes, más de 21 mil millones de dólares.
Tras el anunció, el yuan alcanzó máximos de 16 meses frente al dólar. No obstante, analistas advirtieron de la necesidad de más ayuda fiscal para alcanzar estas metas.
La economía china creció mucho menos de lo previsto en el segundo trimestre, lastrada por la prolongada crisis inmobiliaria y la preocupación de los consumidores por la seguridad laboral. Los datos económicos de agosto no alcanzaron en general las expectativas, lo que hace más urgente que los dirigentes económicos pongan en marcha más medidas de apoyo.
“La medida llega probablemente un poco tarde, pero más vale tarde que nunca”, señaló Gary Ng, economista jefe de Natixis. “Con un tipo de interés real elevado, un ánimo bajo y sin repunte en el mercado inmobiliario, China necesita un entorno de tipos más bajos para impulsar la confianza”.
El gobierno aspira a un crecimiento económico en torno a 5.0 % para 2024, pero algunos bancos de inversión, como Goldman Sachs, Nomura, UBS y Bank of America, han rebajado recientemente sus previsiones para la tasa de crecimiento de China este año.