La mayoría de los años, la «casa genial» para el muertito de Día de Muertos era la que repartía los mejores dulces. Este año, la casa genial es cada una de las que reparte dulces, bocadillos u otras golosinas azucaradas, porque todas esas cosas son significativamente más caras este año.
Según el Índice de Precios al Consumidor más reciente de la Oficina de Estadísticas Laborales, el costo de los dulces ha subido un 13,1 por ciento desde el año pasado, que es el mayor aumento interanual de la historia. (NPR señaló que anteriormente tomó de 1997 a 2006, nueve años completos, para que los precios de los dulces se dispararon en un 13%).
Esos aumentos de precios notables (y notables) se deben en gran parte al aumento de los costos tanto del azúcar como del cacao, ingredientes cruciales para dulces que se han visto afectados por la sequía, los problemas de la cadena de suministro y las interrupciones causadas por la guerra en curso en Ucrania.
Además de eso, el costo de una sola calabaza, ya sea que esté tallando una cara torcida en ella o colocándola en su porche tal como está, ha aumentado a 5.68 dólares, un aumento de 0.76 centavos de dólar sobre el precio promedio del año pasado.
Pero tener que gastar un poco más en dulces (y en disfraces y decoraciones) aparentemente no impedirá que la mayoría de los amantes de Día de Muertos disfruten de las vacaciones. Según la encuesta anual de la Federación Nacional de Minoristas, el 69 por ciento de los consumidores participará en algún tipo de actividad relacionada con Halloween este año, que es el porcentaje más alto de participación en la Temporada de Calaveras desde antes de la pandemia.
De los encuestados, el 67 por ciento dijo que les daría dulces a los que piden dulces (y, si son como nosotros, también se guardarán una o dos calabazas de Reese).
Se espera que el consumidor promedio en Estados Unidos gaste $100 en Halloween este año, lo que incluye el costo de comprar dulces, decoración y disfraces. La NRF estima que el gasto total para las vacaciones alcanzará los $10.6 mil millones, un nuevo récord.
¿Cómo será para el consumidor promedio en México?