Las deudas de tarjeta de crédito con retraso considerable en Estados Unidos se encuentran en su mayor nivel en más de una década, y las personas de 35 años o menores tienen más dificultades que otros grupos para saldarlas.
De acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de Nueva York el conjunto de deuda de tarjeta de crédito gravemente atrasada, que se define por tener más de 90 días de atraso, se incrementó a 10.7 % durante el primer trimestre de 2024. Un incremento del 2.5 % en comparación con el año pasado que solo se obtuvo un 8.2 % de la deuda por las tarjetas de crédito.
El vicepresidente sénior de la Fundación Nacional para el Asesoramiento Crediticio, Bruce McClary, señala que cualquiera que corra el riesgo de caer en morosidad debe ponerse en contacto cuanto antes con un asesor crediticio fines de lucro y negociar directamente con sus acreedores en caso de enfrentar un caso de estos, algunos de los cuales pueden ser localizados a través de su organización.
“Las organizaciones sin fin de lucro también pueden ayudarle a crear planes de gestión de su deuda que tienen tasas de interés menores, no aplican cargos por pagos atrasados y pide un pago único mensual (…) lo mejor que puede hacer es contactarlos, dar una valoración honesta de su capacidad de pago en cierto plaza y preguntar qué alternativas pueden ofrecerle”, declaró McClary.
Por su parte, los expertos señalan que la asesoría es gratuita, y un asesor imparcial puede guiar de una forma que se encuentre una solución a largo plazo.
La tasa de interés anual promedio de una tarjeta de crédito nueva es de 24.71 %, de acuerdo con LendingTree, la más alta desde que la empresa comenzó a monitorearla en 2019. Esto se debe a que la Reserva Federal aumentó su tasa de interés de referencia a su nivel más alto en 23 años para combatir la mayor inflación en Estados Unidos en cuatro décadas, que en junio de 2022 alcanzó un máximo de 9.1 %.
A esto se le suma las ayudas implementadas durante la pandemia, el aumento a las prestaciones por desempleo, así como los aumentos salariales se han mantenido al ritmo de la inflación.
Las tarjetas de crédito constituyen únicamente cerca de 6.5 % de la deuda del consumidor, de acuerdo con un informe de la organización Global Research de Bank of America, pero el incremento de la morosidad parece ir por delante del aumento en ingresos.