Octubre | 2020
Por César Alfonso Leal González
Este 2020 trajo consigo la nueva gama de dispositivos iPhone: el iPhone 12, 12 Mini, 12 Pro y 12 Pro Max. La presentación se realizó hace unos pocos días, pero la venta de los dispositivos de manera internacional comenzará a mediados de octubre, para el iPhone 12 y 12 Pro, e inicios de noviembre, para el iPhone 12 Mini y el iPhone 12 Pro Max.
En cuanto a las características que presentan estos nuevos modelos, el iPhone 12 y el iPhone 12 Mini podrán adquirirse con capacidades de almacenamiento que van desde los 64 GB hasta los 256 GB, ambos con un diseño bastante parecido a su antecesor, el iPhone 11: doble cámara, pantallas OLED, procesador A14 Bionic, conectividad 5G y una gama de 5 colores disponibles. Si bien las características son idénticas entre estos dos modelos, la diferencia real estriba en el tamaño, ya que el iPhone 12 cuenta con 6.1 pulgadas, mientras que el iPhone 12 Mini cuenta con apenas 5.4 pulgadas.
En cuanto al iPhone 12 Pro y el iPhone 12 Pro Max, cuentan con todas las características principales que tienen los dos modelos anteriormente mencionados, además de la inclusión del nuevo escáner LiDAR, que entre sus principales funciones se encuentran la mejora en la profundidad de cada fotografía, así como las grandes posibilidades que ofrece para las aplicaciones en realidad aumentada. Las capacidades de almacenamiento que tendrán estos dos modelos en específico van de los 128 GB hasta 512 GB.
Todas estas características han encantado a más de uno, pero Apple una vez más ha generado polémica con la que –desde mi punto de vista– es la verdadera noticia: la no inclusión de cargador y audífonos. Y es que Apple ya nos acostumbró a esperar esto en la presentación de sus nuevos dispositivos; incluso es algo que también sucede con muchos otros modelos novedosos de la competencia, a pesar de que el cargador es un accesorio necesario para el correcto funcionamiento del dispositivo.
La razón por la cual no se incluyen es el medio ambiente, pues con la omisión de estos accesorios se evitaría generar empaques y, con ello, reducir el tamaño de la caja principal. Si no fuera por el hecho de que será posible –y necesario– adquirir estos accesorios por separado, realmente sería una buena justificación, pues esta medida no solo genera gastos extra para el cliente, también afecta el medio ambiente de la misma forma en que se pretendía evitar, al producir empaques prácticamente desechables y de un solo uso al momento de adquirirlos.
Esta medida ya es algo a lo que Apple ha ido apostando no solo en sus dispositivos celulares, sino también en su gama de cómputo y relojes, pues con la eliminación de puertos, cables o periféricos si bien se quiere lograr unificar todo, lo cierto es que la gran mayoría de los usuarios no está lista para ello y en vez de tomarse como innovación, se termina visualizando como obsolescencia programada y estrategia de venta.
Un proceso de unificación y adaptación debe de ser paulatino y amigable, más aún en la tecnología, donde diario se descubre algo nuevo