En el contexto de la controversia generada por la película «Emilia Pérez» de Jacques Audiard, nominada a 13 premios Oscar, ha surgido de México una respuesta en forma de parodia: «Johanne Sacreblu«, un cortometraje dirigido por la activista trans Camila Aurora.
«Johanne Sacreblu» nació casi como una broma, pero se ha transformado en un fenómeno cultural significativo. El cortometraje parodia los estereotipos franceses en respuesta a lo que muchos han percibido como una representación simplista y superficial de México en «Emilia Pérez». La trama sigue a Johanne Sacreblu, una mujer trans y heredera de un imperio de panadería, en su relación complicada con Agtugo Ratatouille, un hombre trans con actitudes islamófobas.
Desde su lanzamiento en YouTube en enero de 2025, ha superado los 2.1 millones de visualizaciones, con una calificación promedio de 9.9 en IMDb y 4.6 en Letterboxd, superando a «Emilia Pérez» en críticas en estas plataformas. La recepción ha sido abrumadoramente positiva, no solo por su humor, sino también por su enfoque en temas de activismo y representación cultural.
La creación de «Johanne Sacreblu» ha servido como una plataforma para el activismo cultural, resaltando la necesidad de una mejor representación de las comunidades trans y de las culturas en el cine. Camila Aurora ha expresado que el proyecto fue una manera de evidenciar los estereotipos utilizados en «Emilia Pérez», demostrando cómo estas representaciones pueden ser una forma de «violencia mediática».
Gracias a la campaña viral en redes sociales, logró un acuerdo para ser proyectado en la cadena de cine Cinedot en México. Además, Camila Aurora anunció que el cortometraje se expandirá a un largometraje, con la intención de incluir más ideas del público y continuar con el activismo a través del entretenimiento.
La parodia ha generado discusiones en redes sociales y hasta en medios franceses como «Vanity Fair», que destacó cómo «Johanne Sacreblu» ridiculiza con humor los clichés franceses. Sin embargo, también ha provocado reacciones encontradas, con algunos viendo la parodia como una forma de «cine de respuesta» o «cine de despecho», un nuevo género que aborda la representación cultural de manera crítica y humorística.
«Johanne Sacreblu» no solo ha logrado capturar la atención y el corazón de muchos en México y más allá de sus fronteras, sino que ha abierto un debate sobre cómo se representan las culturas y las identidades en el cine global. Este proyecto es una muestra vívida de cómo el entretenimiento puede ser una poderosa herramienta de activismo y crítica cultural.