El presidente Andrés Manuel López Obrador y su equipo jurídico están preparando un paquete de reformas constitucionales donde, entre otras cosas, se pretende hacer un cambio en el esquema de pensiones.
De acuerdo a lo dado a conocer, la reforma que se está planeando pretende modificar las pensiones, de tal manera que las personas, al jubilarse, puedan seguir percibiendo el 100% del salario que tenían cuando trabajaban (el último que tuvieron).
Si bien la propuesta podría beneficiar a millones de personas, pues implica crecer las pensiones para las personas jubiladas -mismas que ahora no superan el 50% del salario-, esta ha sido señalada como inviable.
Para el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, una propuesta del 100% de salario es fiscalmente inviable.
“Implementar una tasa de reemplazo a 100% en toda la población fiscalmente no es viable y no ocurre en ningún otro lugar del mundo. Un cierto aumento a la tasa de contribución es deseable, siempre y cuando se vigilen las finanzas públicas y creemos que el principal reto en pensiones, al igual que otros temas de atención fiscal es reducir la informalidad”, explica el especialista.
Para Carlos Serrano el gran problema con respecto a la próxima iniciativa de reforma es la informalidad laboral que todavía existe en México: “el problema es que un porcentaje muy importante de personas están en la economía informal y no van a tener acceso a estos esquemas de pensiones contributivas”, dijo.
Por parte del gobierno federal, se dice que el dinero necesario para poder costear las pensiones del 100% vendrá del ahorro del propio gobierno, ya que se pretende proponer “más austeridad republicana” para incrementar los ahorros en el erario.