Este año, el Premio Nobel de Física fue para Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier por sus experimentos y descubrimiento con luz que lograron capturar «el momento más corto»: el attosegundo.
En esta ocasión la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el premio a los tres físicos «por sus métodos experimentales que generan pulsos de luz de attosegundos para el estudio de la dinámica de los electrones en la materia».
Attosegundo, el momento más corto
Al igual que la luz sirve para observar el mundo macroscópico, también puede usarse para observar el mundo subatómico, aquel donde habitan los electrones.
Las partículas como los electrones pueden moverse aún más rápido que la duración de un pulso de luz, y por ello se pierden muchos detalles sutiles de su movimiento.
La Real Academia Sueca de Ciencias señaló que “con sus experimentos, los galardonados de este año han creado destellos de luz que son lo suficientemente cortos para tomar fotografías de los movimientos extremadamente rápidos de los electrones”.
Sus experimentos produjeron “pulsos de luz tan cortos que se miden en attosegundos”. Un attosegundo es una quintollonésima de segundo, y es por esto que a los attosegundos se les conoce como el “momento más corto”.
Un attosegundo “es tan corto que el número de ellos en un segundo es igual al número de segundos que han transcurrido desde que surgió el universo, hace 13.800 millones de años”, explica la Academia.
Básicamente, se puede decir que el attosegundo es la escala de tiempo natural del movimiento de los electrones en átomos, moléculas y sólidos, y es por ello que los descubrimientos respecto a este son tan importantes.