Entre las calles tranquilas del norte de Aguascalientes, encontrarás un lugar con aroma a pan recién horneado y café recién hecho, hablamos de La Mantequilla. Este restaurante nació con la idea de ser algo más. Un sitio donde te invadan las memorias, te envuelvas por las historias que tiene que contar para ti, pero, sobre todo, que notes que todo aquí, tiene mucho corazón.
Ubicado en Montes Himalaya 414, encontrarás el espacio ideal para desayunar en compañía de familiares y amigos, pero también una experiencia construida de recuerdos, sabores mágicos y olores envolventes.
Del hogar al concepto
El restaurante nació de la necesidad de hacer un concepto diferente en Aguascalientes. Y el sitio donde se encuentra es un punto estratégico para conseguir esto, dado que es una casa con mucha historia que contar.
Se trata de la casa de los abuelos del fundador, Luis Alfonso Aguirre, quien nos cuenta que siempre fue un hogar llena de magia, misma que quería que se transmitiera en cada rincón del restaurante. Una esencia que no se debía de perder. Es así que este lugar ahora se ha convertido en algo más que un local adaptado, es una casa que sigue contando su historia.
La idea inicial de cuando se comenzó a diseñar, era que fuera un restaurante que contara con la cafetería y panadería ahí mismo. Con esto los aromas de las cosas recién hechas invadirían el lugar. Asimismo, al seguir siendo una casa, este restaurante sería una extensión de la misma.
¿Pero por qué este nombre?
Cuando vez su menú, en la primera página podrán encontrar la historia de un mago conocido como “El Viajero”, el cual había recorrido el mundo en busca de los mejores ingredientes y recetas. Su fama se debía a sus platillos que además de ser deliciosos, tenían un efecto mágico en todos aquellos que los probaban.
“Cada platillo contenía el amor de un hogar, pero era ese toque especial de mantequilla lo que hacía cada bocado una experiencia única”, se puede leer en la historia. Con el paso del tiempo las puertas de su casa cerraron. Pero ahora el mago ha regresado en cada uno de los miembros del equipo de La Mantequilla y transmite la magia que lo caracterizaba a través de cada receta del lugar. Y al ser la mantequilla lo más especial, es que han decidido que este sea el nombre que lleve el restaurante.
Mantequilla, más que un ingrediente
La cocina de La Mantequilla toma inspiración de una mezcla de desayuno americano en la que el ingrediente que no puede faltar sea la mantequilla -hot cakes y maple butter- pero con un claro giro mexicano. Asimismo, su panadería está hecha a base de mantequilla.
El objetivo es que todo platillo les recuerde a los comensales el nombre del lugar, a la par de que se lleven consigo el sabor de los productos por un buen rato y noten la calidad que invierten en ellos, así como la sazón casera. Dado que todo, absolutamente todo, se hornea ahí, por ejemplo, el pan utilizado para los toasts, el pan brioche y el pan para las hamburguesas.
Aquí también se preparan los clásicos de los lugares de desayunos como los chilaquiles o Huevos Benedictinos, solo que se encargan de darle su esencia especial. Por ejemplo, estos últimos son preparados a base de english muffin con jamón holandés, huevos pochados, bañados con salsa holandesa de chipotle, acompañados de ensalada de baby greens.
A pesar de ser los más pedidos o los que no pueden faltar, no son los platillos estrella del lugar como:
- Toast “La Mantequilla”. Pan de masa madre aderezado con pesto, y fetas de jamón serrano, burrata, manzanas en escabeche y reducción de balsámico.
- Chicken “La Mantequilla”. Pechuga de pollo empanizada bañada de salsa de tomate italiana, jamón serrano, con huevo pochado y bañado de mantequilla de chile, toque de aceite de oliva.
- Ensalada “La Mantequilla”. Mezcla de lechugas, huevo duro, tomates cherry, aceitunas negras y atún a la plancha.
- Breakfast “La Mantequilla”. Pan brioche aderezado de queso ricotta, pechuga de pollo a la plancha marinada con pesto, gratinado con queso cheddar, tocino crujiente, coronado con arúgula y pepinillos, aceite de chile morita, acompañado de ensalada o potatoe pancake.
Cada uno de estos se han ganado su lugar especial entre los comensales, gracias al renombre que les dan, esto con el objetivo de que las personas prueben algo nuevo y no solo los clásicos de siempre.
Por el lado de las bebidas, el Hippie Chai -una mezcla de chai de especies y café- es la más destacada de todas.
Y por supuesto no pueden faltar los postres, mismos que se encuentran en el menú en la sección de panadería, helados y hot cakes. Cuentan con todo tipo de hot cakes y pan francés, mismo que puede ser acompañado de helado de “chai” especias. Así como chocolatines, conchas, galletas y brownies.
Y si lo tuyo es compartir con los demás, la opción ideal para esto es el Lemon mascarpone french toast. Se trata de un pan brioche relleno de queso mascarpone con compota de berries, toque de limón real y helado de chai.
Ingredientes totalmente locales
En La Mantequilla siempre procuran cuidar al productor local, es por esto que son pocas las cosas que suelen surtir de supermercados como Sam´s o Costco. Ellos apuestan más por ingredientes seleccionados de una granja de aquí de Aguascalientes, dado que la dueña solo usa pesticidas naturales que no alteran la producción de los alimentos. Del mismo modo, los embutidos son distribuidos por una persona de la región. Es así que cada ingrediente utilizado en las ensaladas o complementos de los platillos, son totalmente naturales, pero sobre todo, locales.
Más que comida: Una experiencia
La esencia que transmite el lugar, la historia que cuentan, los platillos y el rico sabor y aroma a mantequilla son diferenciadores del lugar, pero también lo es el que siempre tienen presente la experiencia que le brindan al cliente.
Todo comienza desde el instante en que llegan las personas. Siempre hay alguien para recibirlos y tratarlos con la mejor actitud. Cuando llega el momento de tomar asiento y ver el menú o pedir sus alimentos, habrá alguien al pendiente de todo lo que necesiten y resolverá cualquier duda que les surja. Todo esto ayuda a que se dé un toque familiar y de pertenencia al lugar.
Es por esto mismo, que no ofrecen servicio a domicilio. Ya que al momento de hacer esto es como sacrificar la experiencia del lugar -los olores, la música, la atención y la presentación tanto del platillo como del lugar-, y de eso no se trata La Mantequilla.
Otro detalle que los destaca es que no cuentan con un gran anuncio que los haga resaltar entre la calle, ya que nunca se trató de ser conocidos por destacar visualmente, sino por darse a conocer, de boca en boca, que cada uno de sus comensales fuera su propaganda. Por esto mismo es que se decidió no hacer una inauguración oficial.
Planes a futuro
Actualmente, se cuenta con planes de ampliar el lugar. Entre las ideas se encuentra construir una pequeña terraza en la parte de enfrente, para así poder agregar un par de mesas más al sitio y poder atender a más personas. Asimismo, el equipo confiesa que ya se ha tenido una lluvia de ideas sobre qué más podrían agregar al diseño del lugar para seguir dando el mejor servicio sin la necesidad de perder el concepto principal.
Un lugar que se vive
Desde abrir a las 8 de la mañana para recibir a todos los deportistas y familias con niños, hasta ofrecer espacios amplios y área de niños, La Mantequilla se adapta sin perder su esencia.
Cabe mencionar que su menú se renueva cada seis meses para mantener la propuesta fresca y evitar el estancamiento. Agregan platillos nuevos y quitar aquellos que no son tan solicitados. Algo que muchos locales no suelen hacer y es un error que no se debe cometer. Esto a que desde su experiencia han notado que a las personas de Aguascalientes, les gustan las novedades y La Mantequilla siempre quiere ofrecer eso, algo nuevo cada vez.
Desde el 23 de octubre que este lugar se encuentra en servicio y desde entonces ha sido sinónimo de éxito. No buscan ser un “boom” pasajero, sino un restaurante con historia, sabor y alma.